¿Quiénes fomentaron la ola de protestas tras la caída del golpista Pedro Castillo?
Congresistas de izquierda intentaron argumentar que las protestas eran «pacíficas» y que exponían una «demanda real del pueblo», pero los atentados demostraron lo contrario. Cabe recordar que la ola de violencia en Puno y otras regiones del país fue alimentada, por varios meses, por siniestros personajes públicos, entre ellos Aníbal Torres, Evo Morales y Guillermo Bermejo.
La ola de violencia en Puno no cesa. Hasta el momento se conoce sobre la muerte de 47 personas desde que iniciaron las protestas impulsadas por un grupo de extremistas de izquierda en regiones como Arequipa, Apurímac, Puno y Cusco, las cuales son respaldadas por una facción de congresistas de Perú Libre, Juntos por el Perú, Bloque Magisterial y Perú Democrático quienes afirman que las manifestaciones son pacíficas y que tienen un verdadero “respaldo del pueblo” para exigir una Asamblea Constituyente, la salida de Dina Boluarte a la Presidencia y el adelanto de elecciones generales a diciembre del 2023.
A este lamentable escenario se suma el asesinato de un policía a manos de protestantes que incendiaron el vehículo policial cuando se trasladaba a Juliaca, Puno.
Sin embargo, para los congresistas como Guillermo Bermejo, Sigrid Bazán, Ruth Luque, Waldemar Cerrón, Hamlet Echevarria, Katy Ugarte, Guido Bellido y otros, evitan reconocer que existen protestasntes violentos que fomentan las agresiones a pobladores y policiales, sino que, por el contrario, señalan como los verdaderos responsables de las muertes son la Policía y Fuerzas Armadas que, en estricto cumplimiento del estado de emergencia, intentaron liberar vías y evitar que la escalada de violencia continué con la toma de aeropuertos, el atentando contra instituciones públicas, saqueos e incendio a la propiedad privada, etc.
EL PREMIER DIVISOR
Estas posturas no son recientes, sino que se expusieron desde que las investigaciones contra Pedro Castillo fueron avanzando hasta arrinconarlo contra la justicia. A estos congresistas se suman las declaraciones de división del expremier Aníbal Torres.
Torres fue uno de los principales interesados en realizar los “consejos de ministros descentralizados”, que no fueron otra cosa que una manera de propagar su agenda divisionista y de recrudecer las diferencias entre peruanos. Precisamente, Torres afirmó en Puno que los congresistas que critican la gestión “se convierten en enemigos de la población”.
Pero además, como previendo la situación que afrontaría Castillo por la corrupción en su gobierno, Torres afirmó que “correrá mucha sangre en el país” si hay un golpe contra el gobierno castillista. Sin embargo, el golp de Estado provino de Castillo, quien inmediatamente fue vacado por el Congreso.
¿BERMEJO DETRÁS?
Por su parte, el congresista Guillermo Bermejo, investigado por terrorismo, también fue uno de los que azuzó las protestas y que, incluso, amenazó al gobierno de turno. “Esto les va a durar poco, en los próximos días van a ver cómo este último esfuerzo que ellos hacen por mantenerse en el poder, de la mano de los militares y los policías, se va a terminar”, aseveró.
Además, la Dirección Nacional Contra el Terrorismo (Dircote) encontró en las oficinas de la agrupación Todas las voces, organización política fundada y dirigida por Bermejo, dinamita, cordones detonantes y machetes, además de otro tipo de armamento utilizado en las protestas contra el gobierno y el Congreso.
TANTAS VECES EVO
La presencia política de Evo Morales en Perú fue parte de la estrategia de Castillo para impulsar una principalmente la industrialización de la hoja de coca y una Asamblea Constituyente. Para concretar estas propuestas, Morales desplegó una serie de operadores en Junín, Cusco y Puno; llegando incluso a intentar convocar a una reunión de la Runasur en la ciudada imperial.
Todo ello generó el rechazo de millones de peruanos, pues se trataba de una injerencia abiertamente separatista. Sin embargo, Morales continuó su trabajo en Puno, donde recibió el respaldo de varios funcionarios públicos. Por ejemplo, el actual gobernador de Puno, Richard Hancco, afirmó que el policía que fue incendiado en su vehículo fue «autoquemado» y que «nuestros hermanos solo quieren defender su vínculo histórico con Bolivia, el pueblo está enojado por el maltrato al hermano Evo».