Asilo político de Lilia Paredes genera crisis diplomática entre Perú y México
A la decisión de otorgar el salvoconducto a la investigada por organización criminal, Lilia Paredes; se suma la postura injerencista del presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador que generó un fuerte malestar en la Cancillería peruana. Por ello, el Ministerio de Relaciones Exteriores decidió declarar persona non grata al embajador norteño en el Perú.
La exprimera dama, Lilia Paredes, y sus dos menores hijos viajaron a México gracias al salvoconducto que lograron al ampararse en el asilo político diplomático que les brindó el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, aduciendo que la esposa del golpista Pedro Castillo es una “perseguida política” y afirmando que el país norteño defiende “siempre el derecho de asilo” dado que “es parte de la política exterior”.
“Va a depender de la voluntad del presidente Castillo. Se hizo una solicitud, se lleva a cabo un proceso y se le tiene que preguntar si él está de acuerdo, si lo desea. Nosotros tenemos las puertas abiertas para el presidente de Perú, su familia y todos los que se sientan acosados en Perú”, indicó AMLO.
Así, la familia de Castillo logró ingresar a la embajada mexicana ubicada en el distrito de San Isidro, con la finalidad de concretar el asilo. Tras ello, el gobierno mexicano informó mediante nota diplomática que le brindó asilo a la familia de Castillo, en el marco de la Convención de Caracas de 1954.
Tras conocerse la decisión mexicana, Paredes y familia viajaron a México la madrugada del 21 de diciembre. Al llegar al país, fueron recibidos por el director general para América del Sur en la Secretaría de Relaciones Exteriores de México, Martín Borrego, quien consideró que el asilo político a Paredes es «seguir salvando vidas en América Latina».
CRISIS DIPLOMÁTICA
La abierta injerencia del presidente de México en asuntos internos del país generó un fuerte malestar en la Cancillería. Por ello, el gobierno declaró, el martes 20, como persona non grata al embajador de México en Lima, Pablo Monroy, y le dio 72 horas para abandonar.
«Informo que el Gobierno de Perú ha declarado persona non grata al embajador de México en Perú, Pablo Monroy, por las reiteradas expresiones de las más altas autoridades de ese país (…) que constituyen injerencia en nuestros asuntos internos y son violatorias del principio de no intervención», dijo Ana Cecilia Gervasi, ministra de Relaciones Exteriores.
La reacción del gobierno mexicano no se hizo esperar, pues, calificaron la decisión de «infundada y reprobable”. En un mensaje desde su cuenta oficial de Twitter, Ebrard dijo que la conducta del diplomático mexicano “ha estado apegada a derecho y al principio de no intervención”.
“Me informa Pablo Monroy Embajador en Lima, que el Gobierno de Perú le ha fijado 72 horas para salir del país. Encuentro esa decisión infundada y reprobable. La conducta de nuestro embajador ha estado apegada a derecho y al principio de no intervención. México no variará su posición”, publicó en redes.
En ese contexto, AMLO anunció que su gobierno decidió no romper relaciones con Perú, dado que necesitan mantener la embajada para dar protección a los mexicanos que radican y trabajan en el país. “La Secretaría de Relaciones Exteriores ha decidido no romper relaciones, entre otras cosas, porque necesitamos mantener nuestra embajada para dar protección a los mexicanos que viven en Perú. La embajada continúa en su función”, dijo.
A pesar de la gravedad del asunto, el mandatario mexicano continuó criticando las decisiones del gobierno peruano respecto a la situación política y social del país. “Lamento la decisión que tomó el Gobierno de Perú, un gobierno muy cuestionado en su conjunto por su proceder, sobre todo por optar por la represión y no buscar una salida, mediante el diálogo y con el método democrático de convocar a elecciones lo más pronto posible para evitar una situación de inestabilidad política (…) Sabemos distinguir muy bien, entre lo que es el pueblo de Perú, que es un pueblo hermano, y la actitud de la llamada clase política, de los grupos de poder económico y político, que son los que han mantenido esta crisis por sus intereses”, declaró.
PAREDES ES INVESTIGADA
Un dato que no debe pasar por alto es que Paredes es investigada por la Fiscalía por ser parte de la organización criminal enquistada en el Ministerio de Vivienda. Según la tesis fiscal, la exprimera dama, fue «coordinadora» en la estructura que buscó obtener beneficios ilícitos mediante el direccionamiento de obras.
Por este caso, el Poder Judicial declaró fundado la aplicación de comparecencia restrictiva contra Paredes. Debido a ello, la exprimera dama debía firmar, en el marco de las investigaciones, un documento de manera continúa con la finalidad de confirmar que sigue en el país. Sin embargo, un revés en la decisión del Poder Judicial le jugó a favor. El martes 20, se conoció que el PJ anuló la disposición contra Paredes. De esta manera, quedó expedita para poder viajar a México.
LA RELACIÓN CON AMLO
Desde el inicio de su gestión, Castillo cultivó una relación cercana con AMLO. Incluso solicitó asesoría de un alto funcionario del gobierno de AMLO. En diciembre de 2021, López informó que envió una delegación a Perú, encabezada por el secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez, para asesorar a Castillo en materia de apoyos sociales a la gente pobre de ese país.
Esta decisión le permitió al presidente mexicano manifestarse abiertamente en las situaciones internas del Perú y culpar a la oposición o a la derecha de boicotear el gobierno de Castillo. Sin embargo, en ninguna ocasión se pronunció sobre las investigaciones de corrupción que pesan sobre el chotano.
Otro dato relevante es que AMLO también allanó el camino para darle asilo político al expresidente de Bolivia, Evo Morales. El boliviano es cercano a Castillo y, según narró el periodista Fernando Vivas, esto habría servido para que el mexicano también decidiera darle asilo a Castillo y familia.