1 Dos historias detrás de las protestas violentas - Vigilante
Fecha: 21 noviembre, 2024 Tipo de cambio : s/ 3.791

Dos historias detrás de las protestas violentas

Redacción Vigilante Publicado 2:34 pm, 14 diciembre, 2022

María Julia Carranza de 106 años y un taxista arequipeño son dos peruanos que han sufrido las consecuencias de las protestas violentas que se han registrado en el país exigiendo la liberación de Pedro Castillo, cierre del Congreso y una Asamblea Constituyente.

Dos peruanos sufren las consecuencias de las protestas organizadas por partidarios de Pedro Castillo.

A los protestantes no les importa. No les importa que una anciana de más de 100 años se quede varada tras ser operada o prender fuego al carro de un taxista. A los protestantes no les importa nada más que exigir la liberación del golpista Pedro Castillo, la renuncia de Dina Boluarte a la Presidencia, el cierre del Congreso y la instalación de una Asamblea Constituyente. A los protestantes no les importa las lágrimas de las familias, ni el sudor que cae por la frente de quienes trabajan por salir adelante. Solo les importa lograr, a cualquier costo, sus cometidos.

MARÍA JULIA: A LOS PROTESTANTES NO LES INTERESA LA VIDA

Las arrugas en su rostro y manos de María Julia Carranza marcan los 106 años de vida llena de sabiduría y amor de hija, madre y abuela. Más de un siglo de vida que lleva encima y, a pesar de ello, sigue luchando. Su más reciente batalla es el vencer un cáncer a la piel y, por ello, acudió a una operación de la que salió con éxito.

A pesar de la edad y el riesgo que implicaba, María Julia salió adelante. La alegría de regresar a casa victoriosa, y acompaña de su hija, es el motor y motivo para seguir. Pero, por un momento, todo quedó esfumado debido a que unos cuantos “protestantes” bloquearon la carretera en Chao, Trujillo. Ruta que María Julia transitaba para regresar a su hogar.

María Julia es natural de Chota, Cajamarca, y, hoy, combate un tumor en el rostro. Por ello fue operada en el Hospital Regional de Chiclayo y debe de seguir un tratamiento. “Toda comida debemos darle en papilla, apenas ha podido alimentarse porque no hay como alimentarla (… )Mi mamá está agitada porque el calor dentro del bus es insoportable, el sol sale desde las 5:30 de la mañana”, contó la hija de María Julia con voz de indignación.

Mientras tanto, en la carretera, los protestantes seguían con sus arengas, prendiendo fuego a llantas y sin importarles ni mostrar respeto a María Julia, quien pudo ser su madre o abuela. No, no importa nada más, ni la vida.

Pero esta es otra batalla de la que María Julia saldrá adelante. Eso no queda duda. Son 106 años de vida y entre el calor inclemente del norte, la falta de alimentos, María Julia resiste.

PROTESTANTES QUEMAN CARRO DE HUMILDE TAXISTA

Las lágrimas de impotencia caen. La pena se apodera del cuerpo. Las manos toman un trapo blanco y van a la cara para ocultar el llanto y la impotencia. Es la imagen de un taxista arequipeño que perdió su herramienta de trabajo porque un grupo de delincuentes, que dicen ser protestantes, decidieron quemar su vehículo como “señal de protesta”.

El pequeño carro de color azul era utilizado para trabajar y ganarse los soles que son el sustento de su hogar. Al ver la escena, el hombre lloró desconsoladamente. Todos los miraban. Todos escondían las manos. Nadie es culpable. Las preguntas caen, ¿es justo que vándalos hagan eso? ¿Es justo que salgan impunes mientras otros peruanos siguen luchando por salir adelante?

Son preguntas que ninguno de los vándalos podrá responder. El taxista buscará otra manera de salir adelante. Es seguro que siempre lo hace, solo que esta vez, peruanos de verdad lo apoyarán. Así lo hicieron saber por las redes sociales que difundieron su triste imagen. Los peruanos cuidan a los peruanos. Los arequipeños cuidan a los arequipeños.

LEE TAMBIÉN:

COMPARTIR NOTICIA