¿Qué concluye el informe preliminar de la OEA sobre la situación del Perú?
El vocero del Grupo de Alto Nivel de la Organización de los Estados Americanos, Eladio Loizaga, expuso 8 conclusiones sobre la crisis y presentó 5 recomendaciones para que esta situación no escale a una mayor conflictividad. En esa línea, exhortaron una “tregua política”.
La Misión de la Organización de los Estados Americanos (OEA), que visitó el Perú para recoger las posturas del Ejecutivo, Legislativo, Judicial, otras entidades del Estado y sociedad civil, presentó su informe preliminar donde se detalló las conclusiones y recomendaciones para afrontar la crisis política en el país.
Cabe recordar que la llegada de la Misión, compuesta por 8 representantes del organismo internacional, fue una respuesta al pedido del presidente Pedro Castillo de activar la Carta Democrática afirmando que en el Perú se impulsa una nueva modalidad de golpe de Estado.
Así, los representantes sostuvieron 29 reuniones “para escuchar la mayor cantidad de voces representativas”. Estas fueron con el presidente Castillo, Dina Boluarte, parte del gabinete ministerial, el Poder Judicial, Tribunal Constitucional, Fiscalía de la Nación, 13 grupos parlamentarios, congresistas no agrupados, autoridades electores, Defensoría del Pueblo, Conferencia Episcopal, periodistas, abogados, sindicales, y sociedad civil.
¿QUÉ CONCLUYE EL INFORME?
Loizaga detalló las ocho razones que agravan la situación y que “pone en riesgo la institucionalidad democrática del Perú”. “Todos los actores entrevistadas resaltaron la crisis. El origen se identifica en la combinación de factores como la alta confrontación de las fuerzas políticas, cambios de gabinetes, nombramiento funcionarios no idóneos, pedidos de recorte de mandatos, pedidos de vacancia presidencial, uso excesivo de la cuestión de confianza, disolución del Congreso, investigaciones contra el Presidente, ausencia de dialogo entre actores políticos”, señaló como primer punto.
En esa línea, remarcó que “cada poder responsabiliza a los demás de promover la ingobernabilidad” siendo los comentarios bastante negativos como “hay un pronostico reservado y la democracia esta en cuidado intensivos”.
En segundo lugar detallaron que existe “un ambiente altamente polarizado”. “Diversos actores manifestaron las consecuencias que la polarización podría tener en el corto y mediano plazo, incluyendo las manifestaciones públicas entre defensores y opositores del gobierno, lo que podría comprometer la paz social—varios actores mencionaron la proliferación de armas en el “Perú profundo”, refiriéndose a las zonas más alejadas de la capital”, sostuvo.
Entre otro puntos se tocó el “acoso permanente y confrontación entre poderes, el uso excesivo de herramientas de control político, cuestionamientos sobre el rol de la prensa y medios de comunicación, racismo y discriminación, crisis social y compromiso con el diálogo.
¿QUÉ RECOMIENDA?
La primera recomendación es “encauzar el diálogo formal entre presidencia, legislativos, altas cortes, representantes de partidos políticos, y miembros de la sociedad civil, libre de condicionamientos”. “El diálogo puede ser asistido por un tercero (para facilitar o acompañar), y podría ser apoyado por las instancias pertinentes de organizaciones internacionales, si así lo estimaran oportuno”, sostuvo Loizaga.
La segunda recomendación es impulsar una “tregua política en tanto se conforma y convoca al diálogo, y se logra un consenso mínimo para asegurar la gobernabilidad”. En la tercera recomendación se remarcó que el Tribunal Constitucional “es el guardián de la Constitución, y tiene la única responsabilidad de hacer cumplir lo que la constitución estipula. Si se presenta un impasse entre los poderes del Estado”.
Finalmente, se recomendó “asegurar el pleno respeto a los Derechos Humanos y, en el marco del diálogo nacional, abordar la cuestión de la tolerancia y el respeto a todas y todos los ciudadanos y el pleno derecho a la libertad de expresión y los medios de comunicación tal como lo establece la Carta Democrática Interamericana.