Gobierno tomaría el Fonafe y tendrá carta libre para designar funcionarios en 35 empresas estatales
Redacción Vigilante
Publicado 10:43 am, 29 noviembre, 2022
El Fondo Nacional de Financiamiento de la Actividad Empresarial del Estado, al ser una entidad altamente técnica, necesita ser liderada por funcionarios de alto perfil y extensa experiencia profesional, para así evitar que las empresas estatales puedan fracasar tal como sucedió con Petroperú durante la gestión de Hugo Chávez. Sin embargo, la salida de su directora ejecutivo se concretaría esta semana.
Las presiones del gobierno de Pedro Castillo para hacerse de las principales empresas estatales se evidenció con la toma de Petroperú, mediante la designación del detenido exgerente Hugo Chávez, y de las cuestionadas designaciones en EsSalud, que tuvo una serie de directores cuestionados. Ambas empresas están bajo el ámbito del Fondo Nacional de Financiamiento de la Actividad Empresarial del Estado (Fonafe) que es una empresa de derecho público, adscrita al Ministerio de Economía y Finanzas, encargada de normar y dirigir la actividad empresarial del Estado, aprobar el presupuesto de las empresas y administrar la renta producida por la inversión de las empresas de la Corporación.
Ahora, en medio de una crisis política, el gobierno estaría moviendo los hilos del poder para hacerse de la entidad y retirar del cargo a la directora ejecutiva, Lorena Masías, con la presunta finalidad de colocar directores y de gerentes generales en alguna de las 35 empresas públicas que conforma el Fonafe y que se desarrolla en los sectores de Electricidad, Finanzas, Saneamiento, Hidrocarburos y Remediación, Transporte e Infraestructura, Servicios y Producción, Salud, Defensa y EsSalud.
En tanto, el MEF informó que “el puesto de director ejecutivo de Fonafe es de confianza y cualquier cambio se realizaría observando estrictamente lo establecido en las normas”. Así, la presión habría sido tal que Masías ya presentó su renuncia y sería publicada conforme a Ley en los próximos días. Por su parte, el Fonafe confirmó que el cambio, pero rechazó que se pretenda colocar al exministro del Interior, Luis Barranzuela, como nuevo director.
Cabe señalar que el Fonafe, al ser una entidad altamente técnica, necesita ser liderada por funcionarios de alto perfil y extensa experiencia profesional, para así evitar que las empresas estatales puedan fracasar tal como sucedió con Petroperú. Para ello existen reglas establecidas en el “libro blanco” de la entidad que establece que para ser miembro del directorio se debe ser una persona “reconocida por su trayectoria profesional”, tener reputación académica, no haber sido destituido, removido o despedido por falta administrativa y/o disciplinaria y otros.
Precisamente, el expresidente de Petroperú, Carlos Paredes, cuestionó la manera en que se busca retirar a Masías. “Lo que se trata de hacer es copar el aparato estatal y ya hemos visto qué pasa con las empresas públicas cuando las copas con personas que no están capacitadas para gestionar grandes compañías. ¿Por quién la van a reemplazar? Durante su mando se ha visto que se ha evitado que entre gente que no reunía calificaciones a diversas entidades del Estado, entre ellas a Distriluz, adonde intentaron meter personas que habían hecho daño en Petroperú. Romper ese freno al desmadre empresarial estatal es peligroso”, dijo a Perú21.
Por su parte, el exministro de Economía, Alfredo Thorne, afirmó que “pareciera que lo que estamos viendo es un copamiento del Estado en la que el propio ministro (de Economía Kurt Burneo) es parte de esta estrategia”.
ESTADO ES MAL EMPRESARIO
Señaló que “una empresa publica puede operar en pérdida y el Estado siempre va a tener de donde sacar más dinero para que esta siga funcionando”, tal como ocurre con Petroperú. Además, remarcó que no hay incentivos correctos para que los funcionarios usen los recursos de manera eficiente. Finalmente, explicó que una empresa publica no puede competir bajo las reglas de la libre competencia con una empresa privada puesto que la primera tiene recursos infinitos que provienen de las arcas del Estado.