¿Bajo qué argumento el premier Aníbal Torres pidió cuestión de Confianza al Congreso?
Redacción Vigilante
Publicado 2:46 pm, 17 noviembre, 2022
Aníbal Torres solicitó al Congreso que se apruebe la iniciativa legislativa del Ejecutivo que deroga la Ley 31399, que fortalece el proceso de aprobación de leyes de reforma constitucional y que le cerró el camino al gobierno de Castillo para la tan ansiada Asamblea Constituyente. A pesar que dijo que su «intención» no es cerrar el Congreso, la situación genera un camino de incertidumbre y agrava la crisis política.
Con una postura confrontacional, el presidente del Consejo de Ministros, Aníbal Torres, se presentó ante el Pleno del Congreso y solicitó una cuestión de confianza para que se apruebe un proyecto de Ley que deroga la Ley 31399, norma que le cerró el camino a la convocatoria de una Asamblea Constituyente.
En específico, la Ley 31399 “fortalece el proceso de aprobación de leyes de reforma constitucional regulado en los artículos 40 y 44 de la ley 26300, ley de los derechos de participación y control ciudadanos”. Así, el Pleno aprobó, el 21 de enero de este año, dicho dictamen ratificando que toda reforma, parcial o total, a la Constitución que sea sometida a referéndum debe ser aprobada antes por el Congreso.
“No vengo a derogar esta ley con el fin de cerrar el Congreso. Que el poder constituido no se imponga sobre el voto soberano. Si el Ejecutivo hubiese querido cerrar el Congreso, hubiésemos planteado más cuestiones de confianza (…) Téngase presente que la ley que solicitamos se derogue, la 31399, es una ley ordinaria, no constitucional. También téngase presente que se puede derogar una ley que el Tribunal Constitucional ha derogado o no constitucional. El hecho de que el Tribunal Constitucional declare la constitucionalidad de una ley no significa que no se puede derogar, como lo han sostenido algunos, entre comillas, prestigiosos constitucionalistas (…) «Si el Ejecutivo hubiese querido cerrar el Congreso, señor, yo soy abogado y sé lo que se hacer», dijo el premier Torres.
Cabe recordar que a inicios de noviembre, Torres pidió al presidente del Congreso, José Williams, que se agende, debata y apruebe el proyecto 1704/2021-PE, que propone la derogación de la Ley 31355, que regula la cuestión de confianza. Este pedido abrió polémica debido a que el Ejecutivo solo puede presentar la cuestión de confianza sobre políticas de gobierno. Por ello, la Comisión de Constitución archivó el proyecto de ley.
Teniendo en cuenta el primer pedido, quedaría claro que el fin del Ejecutivo era presentar cuestión de confianza bajo cualquier argumento puesto que, al no lograrlo con la derogación de la Ley 31355, ahora lo hacen con el pedido de derogación de la Ley 31399.
Otro punto a tomar en cuenta que si el Congreso no aprueba la cuestión de confianza se produce una crisis ministerial total y el gabinete en pleno renuncia. Así, si se niega el voto de confianza a dos gabinetes de un mismo gobierno, el presidente puede disolver el Congreso.
Tras el pedido de cuestión de confianza, el presidente del Congreso suspendió el Pleno y convocó a una nueva sesión para las 3 de la tarde. Sobre el tema, se abren tres caminos: que el pedido se debata hoy, que se programe el debate para el próximo Pleno o que la Junta de Portavoces pida una opinión consultiva a la Comisión de Constitución.
POSTURAS
La congresista fujimorista Patricia Juárez explicó que “la cuestión de confianza se plantea sobre la concreción de políticas generales de gobierno”. “¿Cuál es la política general de gobierno que plantea Aníbal Torres? La respuesta es ninguna. El pedido no tiene mayor fundamento, deberá ser declarada improcedente. Se acabó el show”, sostuvo.
El congresista Jorge Montoya, de Renovación Popular, sostuvo que “lo que ha traído el premier es, para variar, algo que no se puede hacer”. “La cuestión de Confianza no se puede pedir por situaciones que son de exclusividad del Congreso, el que legisla es el Congreso. Si el Ejecutivo va a legislar el Congreso lo tiene que autorizar. Esta hecho en su programa de gobierno, no hay nada que sorprendernos, es un gobierno comunista, que tiene tarea que cumplir, la cumplen usando a la gente que creen en ello”, indicó.
Desde Perú Libre, la congresista Silvana Robles respaldó la cuestión de confianza “por limitar el derecho constitucional a la participación ciudadana. Ninguna norma puede vulnerar los derechos del pueblo”.
El congresista Carlos Anderson criticó que el premier diga “que quiere terminar con la confrontación, pero despotrica de la fiscal de la Nación y dice que puede presentar hasta cinco cuestiones de confianza en simultáneo”. “Su objetivo: librarse de cualquier tipo de control político y seguir conduciendo un gobierno incompetente y corrupto”, agregó.
El parlamentario Alejandro Cavero afirmó que «se le cayó la careta al gobierno de Castillo». Plantean cuestión de confianza porque en el fondo quieren insistir en su Proyecto de Asamblea Constituyente e instaurar una dictadura en el país», sostuvo.
El ministro de Trabajo y Promoción del Empleo (MTPE), Alejandro Salas, explicó que la medida «es una facultad exclusiva y excluyente ahora del Poder Ejecutivo interpretar lo que vaya a responder el Congreso».
Por su parte, la abogada Elizabeth Zea señaló que “se está gestando es un plan para desprestigiar al Congreso haciendo ver a la población que no quieren otorgarle la confianza cuando es, a todas luces, improcedente según el marco jurídico vigente y que nada tiene que ver con la Política General de Gobierno”.