MEF lanza otro salvavidas a Petroperú: le da US$1.000 millones, pero sin el debido sustento

En la medida del gobierno no queda claro si el nuevo aporte de capital a la petrolera estatal permitirá saldar el préstamo de US$750 millones que ya le dio el Ministerio de Economía en mayo pasado y si podrá cubrir su déficit de capital de trabajo, que superaría los US$1,040 millones. 

El gobierno, a través del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), lanzó otro salvavidas a Petroperú, con un aporte de capital de US$1.000 millones, para que pueda reforzar su capacidad financiera y continuar con sus operaciones, luego de que en mayo pasado le prestara US$750 millones.

Según el MEF, el aporte busca reforzar la “capacidad financiera para continuar con las operaciones de la empresa” y “cuya adecuada operatividad es fundamental para garantizar el abastecimiento de combustibles y evitar el incremento de precios”.

Pero para especialistas, la medida del MEF no soluciona los problemas financieros ni de credibilidad que afronta la petrolera estatal, tras la gestión de Hugo Chávez Arévalo, designado por el gobierno de Pedro Castillo a cambio de un beneficio pecuniario ilegal, según la Fiscalía.

La primera inconsistencia es que la medida no incluye metas o exigencias para que la compañía estatal comience a solucionar sus problemas de liquidez y gobernanza, como recuperar el grado de inversión que perdió o incluso incorporarla al Fondo Nacional de Financiamiento de la Actividad Empresarial del Estado (Fonafe) hasta que se logre el ingreso de capital privado.

Tampoco queda claro si cubrirá su déficit de capital de trabajo, que superaría los US$1,040 millones, esto si logra poner en marcha la nueva refinería de Talara a fin de año, como está previsto.

Para el experto en hidrocarburos César Gutiérrez, el otro problema es que el gobierno no precisó si el aporte de los US$ 1.000 millones es cuenta de los US$750 millones que le prestó en mayo último el MEF a Petroperú para que pueda responder a las obligaciones que tiene este año fiscal y evitar que se afecte el suministro de combustibles.

Si fuera así, solo le quedarían US$250 millones a la petrolera estatal, que tampoco ha presentado sus estados financieros auditados, pese a que anunció que lo haría el 30 de septiembre. Han pasado dos semanas desde entonces y no hay novedades al respecto.

Además de mayor transparencia, se debe establecer criterios de eficiencia y un análisis de costo beneficio en todas sus instancias. “Al no tener liquidez y no tener capital de trabajo, Petroperú ya no puede salir a comprar combustible porque ya no es sujeto de crédito. Entonces, es el MEF el que está comprando la gasolina en vez de Petroperú”, comenta Anthony Laub, experto en derecho minero-energético.

De hecho, la semana pasada, la Asociación de Grifos y Estaciones de Servicios (AGESP) alertó que se está produciendo un desabastecimiento de combustibles en el país y se teme que esto se deba a los problemas financieros de Petroperú para pagar por la compra de derivados.

Además, en el primer trimestre del 2023, la compañía estatal tiene que empezar a abonar los pagos por la garantía de los créditos que le dio la española CESCE, así como los intereses por los bonos que emitió para financiar la refinería de Talara, cuyo costo real hasta ahora tampoco se conoce.

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