Hermano de Aníbal Torres irá a juicio: fiscalía lo acusa de concertar obra de S/8 millones
Víctor Antonio Torres Vásquez y su hijo tendrán que responder ante la justicia a partir del 15 noviembre próximo por el delito de colusión y se enfrentan a un pedido de 9 años de prisión. Aquí las claves de un caso que se remonta al 2013, en Chiclayo.
El premier Aníbal Torres intentó desacreditar y burlarse de los cuestionamientos que pesan sobre los millonarios negocios que hace su hermano Víctor Torres con el Estado, pese a que la ley lo prohíbe. «Muéranse de envidia«, dijo.
El premier Aníbal Torres intentó desacreditar y burlarse de los cuestionamientos que pesan sobre los millonarios negocios que hace su hermano Víctor Torres con el Estado, pese a que la ley lo prohíbe.
Pero lo cierto es que su familiar tendrá que responder a la justicia, porque está próximo a ir a juicio por un caso en el que fiscalía lo acusa de concertar obra de S/8 millones en el 2013 con el exalcalde de Chiclayo Roberto Torres, hoy preso por otros delitos.
Así, el Poder Judicial ya programó para el próximo 15 de noviembre el inicio del juicio que incluye a Víctor Antonio Torres Vásquez e Iván Torres García, hermano y sobrino del jefe de gabinete de Pedro Castillo.
Ambos familiares del premier son acusados por el delito de colusión y se enfrentan a un pedido de 9 años de prisión, por la adjudicación irregular de una obra para el mejoramiento del pavimento y veredas del Casco Central de Chiclayo (Lambayeque).
Claves del caso
En 2013, la licitación finalmente solo tuvo dos contendores y fue ganada por el Consorcio Transatlántica, conformado por las empresas Constructora Transatlántica S.R.L. y Corporación de Construcciones e Inversiones SAC. La primera tuvo como representante a Víctor Torres Vásquez y la segunda, a su hijo Iván Torres.
La fiscalía los acusa de haber sido cómplices primarios del delito de colusión agravada. ¿La razón? Haber concertado con el exalcalde Roberto Torres Gonzáles y con otros exfuncionarios de la municipalidad de Chiclayo.
¿El objetivo? “Beneficiarse con la buena pro, para lo cual inclusive facilitaron los requerimientos técnicos mínimos concertados en otra licitación donde participaron, a fin de establecer exigencias que sólo cumpliera el Consorcio que representan; conforme así ocurrió”, se lee en la acusación fiscal.
¿Cómo lo hicieron? Los requisitos técnicos mínimos para la licitación de la obra en Chiclayo, por su similitud, fueron tomados de otra licitación de ese mismo año en Sullana que ganó un consorcio que integraron Iván Torres y Víctor Carbajal Zamora.
Luego ambos pasaron a integrar el mencionado Consorcio Transatlántico, que se hizo con el proyecto en Chiclayo, junto a Torres Vásquez.
Así, la tesis fiscal señala que los requerimientos mínimos referidos a los puesto de administrador de obra, especialista en gestión ambiental y especialista en mecánica de suelos fueron “direccionados a limitar y restringir la posibilidad de los demás participantes, de cumplir con los requerimientos mínimos exigidos, ello con el fin de tener menor cantidad de competidores del Consorcio Transatlántica”.
Además, el Comité Especial de Contrataciones de la municipalidad postergó hasta en seis ocasiones la fecha de absolución de observaciones a las propuestas para “permitirle un mayor tiempo a la empresa Constructora Transatlántica S.R.L, representada por Víctor Antonio Torres Vásquez, para que renueve su inscripción como ejecutor en el Registro Nacional de Proveedores”.
Así, de los 14 postores que inicialmente apuntaban a obtener el contratro, al final solo se presentaron dos.
DATO: Pese a estar impedida de contratar con el Estado, la empresa Aldem SAC, cuyo accionista es Víctor Torres, seguía facturando al Estado a través de órdenes de servicio. Solo entre enero y julio de este año, Aldem recibió S/2.3 millones.