Viceministro de Pesca no tenía experiencia en el sector y habría incurrido en conflicto de interés
Mario Cavero estuvo durante cinco meses en el cargo hasta que se aplicó la ley que establece requisitos minimos para ser alto funcionario del Estado. Renunció justo el día que entró en vigencia la norma, pero su esposa logró contratos por S/140 mil con el Estado.
A la larga lista de funcionarios sin experiencia ni trayectoria colocados en diversos ministerios con el respaldo del presidente Pedro Castillo, se sumó la designación de Mario Jesús Cavero Polo como viceministro de Pesca y Acuicultura del Ministerio de Producción, sector encabezado por Jorge Prado Palomino.
A pesar que Cavero no cuenta con una mínima experiencia en el sector pesquero, fue nombrado mediante Resolución Suprema el 10 de diciembre del 2021 con el aval del mandatario. Además, durante diversas sesiones del sector, el funcionario fue presentado como ingeniero, pero en la Sunedu tiene registrado un título de contador.
Tras conocerse el caso, Cavero renunció el mismo día que además entró en vigencia la ley que establece requisitos mínimos para ser alto funcionario del Estado. Con ello, se evidenciaría que no cumplía con lo solicitado para ejercer el cargo.
CONTRATOS CON SUERTE
Desde que Cavero tuvo suerte para lograr el importante cargo en Produce, también lo hizo la esposa, Aida Sologuren Román, quien figura como propietaria de Inventario y Tasaciones Perú Sociedad Anónima Cerrada – Invyta Peru S.A.C.
La empresa ganó, luego que su esposo asumiera el cargo, dos sustanciosas licitaciones. La primera la obtuvo en febrero del 2022, con la Academia de la Magistratura por un servicio de inventario que costó S/50,168.22.
Un mes después, en marzo, logró un contrato con la Superintendencia Nacional de Migraciones por S/89,158.22 por el servicio de tomar de inventario físico y patrimonial.
A pesar que Cavero habría asegurado que no tiene relación con la empresa, esta registra como dirección la Avenida Tupac Amaru Nro. 424, en Comas, lugar que figura, según Reniec, como su domicilio y el de su esposa. Esta situación podría configurar además un conflicto de intereses.
Si bien la empresa Invyta ganó los contratos, ninguno se realizó. Así lo hicieron saber Migraciones y la Academia de la Magistratura mediante cartas notariales enviadas en abril a la empresa donde, incluso, resolvieron el contrato por incumplimiento.