Anemia infantil aumentó en 15 regiones de Perú
Los mayores índices están en Puno, donde 7 de cada 10 menores padecen desnutrición. El reto del Minsa ahora es retomar la intervenciones en salud para combatir este problema en niños de 6 a 35 meses, que se suspendieron casi dos años por la pandemia.
Uno de los principales problemas de política pública en Perú, que pone en riesgo el desarrollo de la niñez, es la prevalencia de la anemia infantil, cuyos índices aumentaron en 2021 en 15 regiones del país, según la última Encuesta Demográfica y de Salud Familiar (Endes).
La anemia ocurre cuando una persona tiene un nivel insuficiente de hemoglobina en la sangre (menos de 11 g/dL), y en los niños no solo provoca problemas en el crecimiento físico, sino también en el desarrollo cognitivo y por ende también afecta su productividad futura.
El caso de Puno es el que más preocupa, debido a que esta región tiene los índices más altos de anemia en todo el país: 7 de cada 10 niños de entre 6 y 35 meses de edad sufren de desnutrición. En 2020, en este departamento, el 69.4% de menores tenía anemia, pero la cifra subió a 70.4% en 2021.
Otras regiones en las que más de la mitad de su población infantil tiene anemia son Ucayali (60,8%), Madre de Dios (58,4%), Huancavelica (57.4%) y Cusco (54.1%). Los índices también aumentaron en Loreto, Apurímac, Pasco, Ayacucho, Áncash, Lima Región, Amazonas, Ica y Moquegua, según el Endes (ver infografía).
¿Qué ha pasado?
Hay diversos factores que explicarían este retroceso en la lucha contra la anemia infantil. La principal razón es que se detuvieron las atenciones e intervenciones de casi todas las enfermedades distintas al COVID-19, lo que evidenció, como nunca antes, las graves falencias de nuestro sistema de salud pública.
La actual jefa de la Dirección Regional de Salud (Diresa) de Ucayali, Victoria Rivera, explicó que en su región no se pudieron realizar las visitas domiciliarias para verificar que las madres que recibían el suplemento de hierro para sus hijos cumplan con el tratamiento. “No ha habido un buen seguimiento”, admitió.
Estas visitas, a cargo de personal del Ministerio de Salud (Minsa), se suspendieron en el primer semestre del 2020 y pasaron a ser telefónicas. También se afectó la entrega de suplementos de hierro para los niños de familias vulnerables.
Otro factor que impactó en el avance de la desnutrición infantil fue la crisis económica que provocó en millones de familias las medidas de aislamiento que decretó el gobierno, lo cual afectó la alimentación en los hogares más vulnerables.
A ello se suma que las ayudas directas del Estado, como los bonos, no llegaron a las personas que realmente las necesitaban. Según expertos, el aumento de la anemia tiene relación directa con el incremento de la pobreza y la interrupción de servicios de salud producto la pandemia.
Pero ahora las circunstancias sanitarias han cambiado, y el reto de reducir el número de niñas y niños con desnutrición en el Perú se tienen que retomar, con programas como Hambre Cero, por ejemplo, que busca asegurar el acceso a la alimentación saludable y que promueve el consumo de la llamada «sangrecita», que consiste en cocinar la sangre y vísceras de animales, que tienen un altísimo contenido en hierro.
En julio del año pasado, el Minsa aprobó el Plan de Recuperación de Brechas en Inmunizaciones y Anemia en Tiempo de COVID-19 con un financiamiento de S/14,7 millones. Es decir, ya están los recursos y la estrategia, por lo que el gobierno solo debe ponerla en marcha.
El riesgo es que el plan no se cumpla por la poca capacidad de gestión que ha evidenciado el Ejecutivo en estos 10 meses, debido a las constantes designaciones en cargos claves de funcionarios sin la experiencia ni los conocimientos necesarios, o con graves antecedentes y denuncias.
Otro medida importante en la reducción y prevención de la anemia es priorizar este tema en el gasto público. Por ejemplo, un estudio del Banco Central de Reserva del Perú reveló que, entre 2014 y 2019, las regiones en donde más se incrementó el gasto en suplementos de hierro lograron mayores reducciones en la incidencia de anemia infantil.