Promulgan ley que permite retiro del 100% de la CTS: ¿Qué viene ahora y a quiénes alcanzaría?
En un plazo de 15 días se deberá establecer el procedimiento para solicitar esos fondos que solo tiene el 15% de la Población Económicamente Activa (PEA).
Este miércoles 25 de mayo se publicó en el diario oficial El Peruano la ley que autoriza la disposición del 100 % de la compensación por tiempo de servicios (CTS).
“La presente ley tiene por objeto autorizar a los trabajadores disponer de la compensación por tiempo de servicios a fin de cubrir las necesidades económicas causadas por la pandemia del COVID-19″, detalla la norma en su artículo 1.
La norma autoriza por única vez y hasta el 31 de diciembre de 2023 a los trabajadores en planilla a disponer de esos fondos. En un plazo de 15 días se deberá establecer el procedimiento para ello.
Este es el tercer retiro de CTS que se permite en el contexto de la pandemia.
Cuestionamientos
Entre las críticas que ha recibido esta medida es que no está focalizada para ayudar a los más vulnerables, es decir, a las personas que realmente lo necesitan.
De hecho, solo 15% de la Población Económicamente Activa (PEA) se vería beneficiada. De los 3.7 millones de trabajadores que están en planilla, casi 2.5 millones reciben CTS, beneficio que es abonado por los empleadores en mayo y noviembre de cada año.
Además, la medida podría provocar que muchos trabajadores tomen esos fondos cuando realmente no lo necesitan, solo por el hecho de estar disponibles, sin considerar una futura posibilidad de desempleo.
“Se debe disponer de esos fondos cuando haya una necesidad importante y ya no estamos en esa situación. No se puede estar desnaturalizando el fin de la CTS, que es un beneficio que tienen los trabajadores fundamentalmente para cuando se queden sin empleo”, sostuvo Germán Lora, abogado laboralista.
A eso se suma el contexto de actual, en el que no se sabe si habrá más olas de Covid-19, ni se tiene certeza sobre el rumbo que tomará el Perú, o si escalarán las amenazas internacionales, marcadas por el alza de precios y el conflicto entre Rusia y Ucrania. O sea, en medio de tanta inestabilidad, no parece razonable un retiro de la CTS.
“Esta medida, aislada de políticas que realmente fomenten la inversión privada y generación de trabajo estable, termina siendo un salvavidas que no garantiza realmente que vamos a sobrevivir”, señaló Katy Noriega, abogada laboralista.
Para Jorge Carrillo Acosta, profesor de la Pacífico Business school, la medida únicamente beneficiaría a quienes entraron a laborar en noviembre pasado, a los nuevos trabajadores del sector formal porque, quienes necesitaban su CTS ya la retiraron el año pasado. «Es un despropósito y solo se entiende que es para ganarse el aplauso de la gente porque el efecto será nulo», apuntó.