«Quieren destrozar a la microempresa», alerta la Asociación de Bodegueros sobre nuevo Código de Trabajo
Adrian Moscoso
Publicado 2:37 pm, 12 mayo, 2022
Andrés Choy, presidente de este gremio que agrupa a más 20 mil bodegueros, criticó la incapacidad del Gobierno para tomar decisiones apropiadas frente a la crisis económica, y alertó que de aprobarse las medidas propuestas por el Ministerio de Trabajo solo se agravará la informalidad, la precarización laboral y la pérdida de empleos en Perú.
Miles de micro y pequeños empresarios, que representan más del 90% del universo empresarial del Perú, buscan cada día la manera de mantener a flote sus negocios y generar trabajo, a pesar de que el gobierno de Pedro Castillo insiste en querer aplicar medidas de tinte político y populista que solo petardearían la aún débil recuperación económica y agravarían los problemas del empleo, informalidad y baja productividad del mercado laboral peruano.
La pregunta cae por sí sola: ¿el Ejecutivo está legislando de espaldas al pueblo? Andrés Choy, presidente de la Asociación de Bodegueros del Perú, gremio compuesto por 20 mil afiliados, conversó con Vigilante.pe al respecto, y lamentó la incapacidad del Gobierno para tomar decisiones apropiadas frente una fuerte crisis económica y anunció que los propios asociados tomarán medidas internas para protegerse y mantener sus negocios a flote.
Una de las propuestas que más críticas y preocupación ha generado en diversos sectores productivos del país es el anteproyecto del nuevo Código de Trabajo, que incluye 463 artículos con modificaciones a leyes que harían más rígida la regulación laboral, porque aumentarían los sobrecostos laborales, lo que afectaría la reactivación económica y la recuperación del empleo, en un contexto de un alza de precios incontrolable por factores externos y la incertidumbre política interna.
—El Ministerio de Trabajo decretó el aumento de sueldo sin un debido debate ni sustento técnico, ¿era la forma de hacerlo?
A la ministra de Trabajo (Betssy Chávez) se le ocurrió subir el sueldo mínimo, cuando el tema se debió de manejar en la Comisión de Trabajo del Congreso, porque habían acuerdos tripartidos entre trabajadores, empleadores y el Estado. Esto fue llevado a cabo de manera radical.
—Ahora la ministra Chávez busca que en 2023 se aplique un nuevo Código de Trabajo, a pesar de que el mercado peruano no alza vuelo, en gran medida por la falta de decisiones correctas. A ello se suma la alta tasa de informalidad, desempleo, baja productividad, etc…
La mayor parte de ese código laboral afecta. Lo que sucede es que al modificar el código de esa manera estás expuesto a que te multen por cualquier tipo de infracción sin causa real. Entonces, definitivamente, es poner infracciones por todos lados porque, según veo, quieren destrozar la microempresa. La verdad que no encuentro otra respuesta, porque promueve que se ahoguen a empresarios aumentando los costos laborales. Creo que ese es el fin, porque no encuentro otra explicación para modificar el código ni modificar el sueldo mínimo en esta coyuntura. La situación no lo permite, si estuviéramos en un mejor momento se comprendería. El aumento de sueldo mínimo, por ejemplo, se debe dar en función a nuestra productividad, pero lamentablemente estamos con una productividad casi nula. Como bodegas, incluso, compramos pan para vender pan, o sea el margen de ganancia se lo está llevando el incremento de precios. Las otras industrias deben estar en la misma situación.
—¿Qué implicaría los nuevos costos laborales?
El tema laboral es demasiado rígido, lo que encarece la formalización. En otros países no es tan extremo ni rígido, y como es de esa manera, la mayoría de personas es informal. Los únicos que pueden sostener esos costos laborales son las empresas grandes. Por ejemplo, el sueldo mínimo que decretó Gobierno es para hacer política. El Estado no paga el sueldo mínimo, lo hacemos los empresarios.
—El país no está en una situación adecuada sino, en medio de una crisis social, política y económica…
Sí, y encima ponen estas medidas que promueven la informalidad pues la realidad es que, en esta coyuntura, la formalidad no convendría. Esta aumentaría pues abres tu negocio y a pesar que te vayan a multar sigues trabajando, se promovería el pago de coimas, lo que fomentaría la corrupción, se contrataría personal de manera informal o se cambiaría de razón social o de giro para evitar pagos. Hay muchas condiciones negativas similares y me parece que esto es lo que busca el Gobierno.
—Si el Gobierno toma medidas totalmente inadecuadas, ¿qué medidas sí lo son?
Lo cierto es que no se puede proponer ninguna medida porque hemos tenidos reuniones con cuatro ministros de la Producción y con cuatro viceministros. Todos apoyan y dicen que se mejorará, pero lamentablemente no toman ninguna medida. Tenemos funcionarios que no entienden ni siquiera de lo que estamos hablando o proponiendo. No sé qué otras medidas podemos proponer si nadie nos escucha. Se explican medidas adecuadas, pero hacen todo lo contrario.
—Entonces, ¿qué medidas tomarán?
Como bodegueros siempre hemos vivido al margen del Estado y esto es por años. Lo que vamos a hacer es cómo nos manejamos mediante decisiones internas. Tal vez comprando productos más cómodos, hacer compras conjuntas o agruparnos de diversas formas.
—Es decir, van tomar medidas para protegerse ante la desidia del Gobierno
Sí, tomaremos medidas para protegernos. Lamentablemente tenemos una Ley General del Bodeguero, pero de lo que se generó no se aplicó en nada en el reglamento. No tenemos esperanzas en este Gobierno, es como hablar a la pared.