Luis Lescano: «La Sunedu continúa, sus funciones y el licenciamiento también»
El presidente del Instituto Peruano de Derecho Educativo considera que el dictamen que aprobó el Congreso no debilita a la Superintendencia Nacional de Educación Universitaria como se sostiene, y respaldó que se le dé cabida a rectores en la toma de decisiones. Sin embargo, criticó un artículo que afectará a las escuelas de postgrado y algunos programas universitarios.
El 4 de mayo, el Congreso aprobó, en segunda votación, el proyecto de ley que recompone el consejo directivo de la Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria (Sunedu), en busca de darle mayor autonomía a las universidades. La medida fue respalda con 69 votos a favor de las bancadas de Perú Libre, Fuerza Popular, Acción Popular y Renovación Popular.
La decisión fue criticada por el actual jefe de la Sunedu, Oswaldo Zegarra y varios exministros de Educación, debido a que debilitaría a la entidad, mientras que el Ejecutivo adelantó que la observará.
En ese contexto, Vigilante.pe conversó con Luis Lescano, presidente del Instituto Peruano de Derecho Educativo, quien marcó su postura a favor de la medida, pero también alertó sobre la modificación de un artículo que afecta a las escuelas de postgrado.
—¿Cómo analiza la decisión del Congreso respecto a la Sunedu?
Ha generado muchas reacciones como nunca antes del sector educativo. Debo señalar que es un dictamen que reúne a tres proyectos y que fue modificado respecto del primer dictamen. No es exclusivo del que propuso el presidente de Comisión de Educación, Esdras Medina. Ha tenido modificaciones y lo han ajustado adecuadamente. En el fondo, no se trata de un dictamen que restablezca la autonomía universitaria, sino que se trata de un dictamen que modifica específicamente cinco artículos de la Ley Universitaria. En el texto aprobado se señala la modificación del artículo primero de la Ley Universitaria, sobre que las universidades tienen autonomía normativa, académica, administrativa y económica. Esa es la parte que hace referencia al título del dictamen. Pero el título que le han dado no es un título que refleje el contenido del dictamen pues se trata de modificaciones a la Ley Universitaria y varias referidas a la Sunedu. Sobre autonomía está el párrafo que mencioné.
—Hay otros artículos modificados…
Los artículos que se modifican son cinco, siendo el primero el que señalé. Ya no aparece un párrafo que aparecía en la Ley Universitaria. Es el artículo 1 decía que el Ministerio de Educación (Minedu) es el entre rector de la política de aseguramiento de la calidad universitaria. Al haberse eliminado ese párrafo, muchos sostienen que el Minedu ha perdido la rectoría en el manejo y en la construcción de la soberanía universitaria, pero eso no es cierto. La Ley General de Educación, en el artículo 21, y el Reglamento de Funciones del Minedu, artículo 3, señalan claramente, en disposiciones que están vigentes, que el ministerio asume la rectoría de todo lo que tenga que ver con educación y el aseguramiento de calidad de la educación superior. Que hayan sacado ese artículo de la Ley Universitaria no significa que se haya eliminado el rol rector del ministerio, porque está en otras leyes vinculadas.
—Existen otras cuatro modificaciones también…
En el artículo 12 se habla sobre la creación de la Sunedu y lo que cambia, en el texto aprobado, es que es un ente autónomo. Antes, en la Ley decía que la superintendencia era un organismo público adscrito al Minedu. Ahora le siguen dando autonomía respecto al sector. La Sunedu continúa siendo autónoma, con pliego presupuestal propio. La están separando del poder político.
En el artículo 15 se establece la modificación de las funciones de la Sunedu. Ahí tengo una observación pues se señala que corresponde a la Sunedu aprobar o denegar las solicitudes de licenciamiento de las universidades, filiales, facultades y programas de estudios que conducen a grados académicos. Eso se ha eliminado y se ha colocado que corresponde a la superintendencia aprobar o denegar solicitudes de licenciamiento de universalidades y filiales. Al dejarlo así, se interpreta que los licenciamientos continuarán solo para las universidades y se excluye a los programas, como el de Medicina, para que pasen por un proceso de licenciamiento. Además se excluye a las escuelas de posgrado, dos incluso que se han licenciado. Se las ha excluido a pesar que forman parte del sistema universitario. Eso debe corregirse.
—Sin embargo, la postura de los miembros de Sunedu es de rechazo a lo aprobado en el Congreso
Ellos tienen una serie de observaciones y dicen que con esto se está deteniendo la reforma, pero esta nació con la Ley Universitaria, creándose la Sunedu y el proceso de licenciamiento. La Sunedu continúa, no desaparecen sus funciones. No hay una conclusión que el licenciamiento se detenga o Sunedu se liquide.
—Entonces, ¿usted está de acuerdo?
Solamente cambió la conformación del consejo directivo. Anteriormente los integrantes del consejo pasaban por un mecanismo que consistía en que el Minedu designaba comisiones de selección para los integrantes del consejo directivo (lo hicieron los exministros Daniel Alfaro, Flor Pablo, Marilú Martens y Ricardo Cuenca). Había un concurso que estaba a cargo de esa comisión, que acaba decidiendo a los integrantes. Dicha comisión era designada por el ministro, lo que quiere decir que, al menos de manera indirecta, había injerencia del Minedu, que forma parte del Ejecutivo y, por tanto, es un ente político.
Eso no estaba bien pues se usaba un mecanismo donde el Minedu designaba. No solo era eso, sino también (nombraba) al propio superintendente. Era designado a dedo. La gente del actual consejo directivo son personas honorables, pero lo que quiero decir es que la manera en que se elegían estaba relacionada con la decisión del Minedu.
Ahora cambian e ingresan representantes dos de universidades públicas, uno de privadas, uno del Concytec, uno del Sineace, uno del ministerio y uno del colegio nacional de decanos. No hay mayoría de los representantes de las universidades. Se cuestiona que participen las universidades en estos organismos, pero quién mejor que las propias universidades que están licenciadas y que han demostrado compromiso de calidad para que participen en el organismo que tiene que ver con la calidad universitaria. Son las que mejor conocen del tema.
Por otro lado, el tema de la Asamblea Nacional de Rectores es un fantasma que han traído para deteriorar al imagen del rector, que es la autoridad académica máxima. Me parece que es desnaturalizar la voz de alguien que tiene mucho que decir.
—Se cuestiona que con estos cambios la Sunedu podría convertirse en juez y parte…
El Estado norma, regula, supervisa, gestiona y sanciona instituciones y universidades públicas. Eso lleva a la conclusión de que el Estado asume un rol de regulador y regulado. Entonces, ¿no puede participar? Ese argumento se cae. En particular, desde que nació la Ley Universitaria, cuestioné la actual conformación del consejo directivo de la Sunedu. Por otro lado, me parece importante mencionar que en este dictamen sea rescatado el sistema de acreditación que se olvidó. Se le puso el foco al licenciamiento, pero se olvidó la acreditación. El licenciamiento solo verifica las condiciones básicas de calidad, en tanto la acreditación, que descuidó el Estado, porque ordenó que no se realizara con la Ley Universitaria hace ocho años, ahora vuelve con esta norma. El Sineace acredita el mejoramiento continuo de calidad con procesos que involucran a dirigentes, directivos, docentes y estudiantes. Esto es relevante y está en la norma aprobada.