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Pedro Yaranga: “Estamos camino a ser un narcoestado”

Adrian Moscoso Publicado 8:01 am, 26 abril, 2022

El especialista en terrorismo y narcotráfico señaló que la decisión del Ejecutivo de desmantelar las bases militares en el Vraem impulsaría una mayor producción de hoja de coca y, por ende, generaría un beneficio al narcotráfico y a los remanentes de Sendero Luminoso. Además, advirtió a Vigilante.pe que, desde Satipo, se estaría preparando un nuevo atentado contra su vida con sicarios.

Pedro Yaranga enciende las alarmas sobre el plan que alista el gobierno en la zona cocalera del Vraem.

La decisión del Ejecutivo de iniciar un plan para desmantelar 40 bases militares subversivas en el Vraem, zona de mayor producción de hoja de coca y de cocaína, generó preocupación, debido a que sería el inicio para que el Perú se convierta en un terreno fértil para el narcotráfico.

El especialista en temas de terrorismo y narcotráfico, Pedro Yaranga, advirtió en entrevista con Vigilante.pe que esta medida es el camino seguro para que el país se convierta en un narcoestado y explicó que la presencia militar en la zona es importante para evitar que los remanentes de Sendero Luminoso tengan mayor poder.

Además, señaló que las amenazas de muerte en su contra continúan y que desde el Vraem se estaría preparando un nuevo atentado contra su vida.

¿Cómo analiza la situación actual en Enaco y Devida, principales entes de distribución y regulación de la hoja de coca?

Pareciera que todo esta coordinado con los remanentes terroristas porque, después de que el jefe de Devida, Ricardo Soberón, pidió la desactivación de Enaco y paralización de la erradicación de hoja de coca en el Vraem,  en simultaneo se han hostigado bases militares últimamente en la parte de Corazonpata. Además, considero que la intención sería desaparecer Enaco, esto le costaría mucho al Perú pues vulnera diversos convenios internacionales.

Lo que buscarían es dejar el Vraem en manos de los narcotraficantes, pues allí se produce casi 30 mil hectáreas de hoja de coca. Los ashaninkas y otros nativos, están intentando proteger sus tierras ante la invasión de los cocaleros que continua en la parte de los ríos Tambo y Pangoa. La situación es casi incontrolable. Hay algunas zonas donde los nativos pedían que se declarase como zona natural, pero ya es imposible. Otro dato importante es que el precio del costal de hoja está bajo, entre 30 y 40 soles. Antes de la pandemia estaba costando más de 200 soles.

¿Esto fomentaría la producción?

Aparentemente los cocaleros debieron dejar de producir porque no es rentable ni siquiera para pagar al jornalero. Sin embargo, mientras algunos decidieron abandonar, otros siguen cultivando y elaborando hoja. El precio de la droga ha bajado, lo que significaría que el precio de los insumos estarían a precios bajos también. Todo ello muestra que se estaría haciendo más droga.

¿Hay grupos terroristas que permanecen en la zona y que atacan a militares?

Sí, están los autodenominamos del Militarizado Partido Comunista del Perú que en realidad es Sendero Luminoso. Los Quispe Palomino siempre han estado conectados a Abimael Guzmán. El papá de los Quispe Palomino era muy amigo de él. Prueba de ello es que el camarada José, el mayor de los Quispe Palomino, dirige a los remantentes. Además, en 1984 este camarada fue responsable del comité regional Cangallo Fajardo y dirigió la matanza donde murieron 116 campesinos.

Estos remanentes continúan con el mismo proyecto y objetivo, con la única diferencia, tal como lo dijo el jefe de Perú Libre, que ya no están seguros de tomar el poder a través de las armas porque la situación ha cambiado. Su intención es infiltrarse en los pequeños partidos políticos e ir avanzando hasta llegar al poder a través de las elecciones regulares.

Ahora el Ejecutivo impulsa el desmantelamiento de las bases antisubversivas en el Vraem. No es un tema reciente, ya desde el inicio de la gestión de Pedro Castillo se habla este tema con el apoyo de congresistas como Guillermo Bermejo.

Prácticamente estamos en un camino para ser un narcoestado. Porque los que están impulsando la medida no son solo radicales, sino el mismo gobierno. Eso es una amenaza. Han tomado el poder para desactivar las bases y decir que van a poner bases de producción cuando sabemos que la única producción que incentivan es el de la coca ilegal, que además contamina a diestra y siniestra por el uso de químicos letales. Eso afecta a los que hacen otros cultivos, como el cacao, las frutas, café y, sobre todo, a las comunidades nativas.

La gente de Perú Libre ya copó Enaco y Devida. Si bien es cierto, en esta ultima no son del partido, pero hay un aliado de ellos. Entonces el jefe institucional de Devida hace declaraciones que se alinean al pensamiento de Bermejo y de ese grupo radical que siempre estuvieron a favor del narcotráfico. Eso es lo que están haciendo.

Se estaría buscando la salida de USAID y la DEA

Lo que planteaba Bermejo es justamente el retiro de las bases militares porque él, antes de ser congresista, era asesor de Unión Mantaro para atacar a las Fuerzas Armadas y a la Policía porque es una base de frontera. Al ser congresista se mantuvo con el respaldo y alianza con el gobierno y Devida.

¿Qué medidas tomar?

Las entidades que trabajan en la erradicación no harán nada porque están bajo el plan del gobierno. Desde el Congreso pueden interpelar al ministro JoséGavidia y al jefe de Devida para que respondan. Ese sería el mayor control que pueden hacer ahora.

El jefe de la Dircote anunció que se desmanteló a un grupo de sicarios, que eran pagados por terroristas, que buscaba asesinar Rubén Vargas, al informante de nombre Sasha y a usted. ¿Siguen las amenazas contra su vida?

No es una situación del momento, sino que viene desde el año pasado. Tomé varias medidas porque lo que han hecho es contratar sicarios, porque desde el monte no pueden salir pues de hacerlo serían fácilmente reconocidos. Ellos han recurrido a la bolsa de dinero que tienen del narcotráfico para contratar a sicarios.

Parte de esos sicarios han sido detenidos, pero continúan con el intento mediante reuniones clandestinas en Satipo donde intentan nuevamente contratar a otros sicarios en Lima para que se encarguen de ese trabajo contra Sasha y, como segundo objetivo, contra mi y Vargas. En los tres casos, la Policía ha hecho el trabajo de reglaje y detectaron que les pagaban 10 mil soles. Seguro ya están contratando a otros sicarios aumentando el monto del pago.

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