Castillo premia a alcalde de Huancayo implicado en mafia y que estuvo prófugo
Redacción Vigilante
Publicado 11:34 am, 20 abril, 2022
Juan Carlos Quispe Ledesma es sindicados como uno de los cabecillas de ‘Los tiranos del Centro’, organización criminal vinculada a Perú Libre. al ser investigado por cobrar cupos a comerciantes en Huancayo, pero el gobierno decidió darle un premio por “la gestión local para las personas”.
¿Existe un filtro mínimo para condecorar a funcionarios y a sus gestiones? ¿Más aún si están implicados en investigaciones vinculadas al partido con el que el mandatario fue electo? El gobierno de Pedro Castillo se supera a sí mismo y esta vez premió a Juan Carlos Quispe Ledesma, alcalde de Huancayo (Junín) y señalado como uno de los cabecillas de la organización criminal ‘Los Tiranos del Centro’, mafia vinculada a Perú Libre.
Como si no hubiera pasado nada y tras estar 42 días prófugo de la justicia, Quispe posó en la puerta de entrada de Palacio de Gobierno con la condedoración denominada “Sello Municipal Incluir para crecer: Gestión local para las personas”, que recibió de manos del mismo presidente Castillo.
El Ministerio Público sindicó al alcalde de Huancayo como el número dos de la organización criminal que encabezaría el axalcalde de esta ciudad, Henry López Cantorín, que sigue no habido. Quispe Ledesma estuvo prófugo desde el 22 de febrero y se entregó a la justicia lunes 4 de abril.
En un audio difundido en febrero pasado, Quispe Ledesma destaca, entre risas, su “suerte” porque dice que “sin saber leer ni escribir” es alcalde de Huancayo, y además le dice un regidor que tiene un almuerzo a la 1:00 p.m. en el que estrenará su «tarjeta de 11 mil soles». «Hoy vamos a almorzar a la una, pues Pedro. Estoy llevando unas cinco venezolanas», se le escucha ufanarse a Quispe.
La tesis fiscal señala que ‘Los Tiranos del Centro’ empezaron a operar en junio del 2019 en Huancayo, bajo la gestión del entonces alcalde Henry López, y se dedicaban al cobro de cupos a comerciantes y empresarios de todo tipo y tamaño, a cambio de que sigan operando en mercados, discotecas, bares y restaurantes la capital de Junín. Ese dinero ilícito habría servido para financiar las actividades y campañas de Perú Libre.