Rodríguez Mackay sobre caso de Isabel Soria: «No es idónea ni responde a intereses del Estado»
El internacionalista criticó que el canciller César Landa no haya cumplido su rol de recomendar a una persona con perfil adecuado para la embajada en Noruega . Si existe un silencio diplomático de este gobierno, se deberá presentar otro candidato.
El internacionalista Miguel Rodríguez Mackay también se pronunció tras la propuesta de designación de Isabel Soria Reátegui, coordinadora de Perú Libre, como embajadora en Noruega, pese a que no tiene las credenciales ni la experiencia diplomática, y tampoco cuenta con títulos académicos.
–¿La reciente propuesta está dentro de las potestades del presidente?
Sí, es importante distinguir que el 20% de las misiones diplomáticas del Perú en el exterior es una prerrogativa del Jefe de Estado y puden ocuparlas con embajadores políticos que no son de carrera. Sin embargo, el espíritu de la norma es que sean especialistas y pensadas en las cuestiones de Estado, por ejemplo, internacionalistas, politólogos, historiadores, etc. Por tanto, el nombramiento de cualquier persona como embajador político que no tenga el perfil son incompatibles con los propios intereses del Estado Nación.
–¿Es el caso de Soria Reátegui?
Así es. Es el caso de Isabel Soria que no tiene antecedentes ni la experiencia ni conocimientos en los asuntos de las vinculaciones en relaciones entre Estados. Es evidente que poco o nada va a ayudar a los intereses del país.
–No es la primera vez que sucede en la gestión de Pedro Castillo. Lo vimos con Richard Rojas y con la embajadora de Bolivia. ¿Estas designaciones dañan la imagen del Perú?
Los cancilleres de turno en el gobierno no cumplen el rol para el cual fueron elegidos como titulares del Ministerio de Relaciones Exteriores, porque no deben pensar en su cargo sino en los intereses del país y eso pasa por decirle al presidente cuál es el perfil que debe tener un embajador del Perú. Esta recurrencia va en perjuicio de los intereses del Estado, porque las embajadas son las representaciones políticas de conformidad con la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas de 1961.
–Entonces, ¿cuál es el horizonte de la política exterior de Torre Tagle en relación al perfil que deben tener los jefes de misión en el exterior que no son diplomáticos de carrera?
No hay que satanizar que no lo sean, pero debe de ser persona idónea y pensando en los interés del Estado y no del gobierno de turno.
–¿Es un desprecio para los diplomáticos en Torre Tagle?
No, no es un desprecio a la Cancillería, pero sí es un desconocimiento completo de la naturaleza de la función de un embajador político. Es decir, el tema no es con los diplomáticos de carrera, el presidente puede elegir a los embajadores políticos pues está normado. El tema es que ese 20% deben ser personas que cumplen con el perfil de representación del Estado, gente idónea, con estudios políticos o especialistas, personas que muestren sus cualidades y que darán beneficios al Estado.
–En todo caso, se podría aplicar el silencio diplomático
Cuando el estado receptor (en este caso, Noruega) no responde al pedido de acreditación del Estado peruano significa que no le concede la confianza para que asuma dicho cargo y no lo tiene que explicar pues es un Estado soberano. El Perú deberá retirar el nombre del candidato a embajador. La ausencia de respuesta consuma la negación de esta persona.