Fecha: 22 diciembre, 2025 Tipo de cambio : s/ 3.362

Conga: cuando el “agua sí, oro no” abre la puerta a la minería ilegal

Mientras el proyecto minero Conga sigue paralizado desde hace más de una década, la minería ilegal avanza sin control en Cajamarca, ocupando los terrenos destinados a la inversión formal y generando un daño ambiental mayor, sin desarrollo ni fiscalización.

Redacción Vigilante Publicado 9:00 am, 22 diciembre, 2025

El proyecto Conga, que contaba con permisos ambientales desde 2010, permanece detenido por la presión de grupos antimineros. Sin embargo, lejos de proteger el medio ambiente, la paralización ha permitido que la minería ilegal tome control de la zona, operando sin estándares, sin impuestos y sin beneficios reales para la población local.

“Agua sí, oro no” fue la consigna que marcó uno de los conflictos sociales más emblemáticos del país. Bajo ese lema, Conga quedó congelado y Cajamarca perdió una de las mayores oportunidades de inversión minera formal de su historia. Hoy, más de diez años después, el escenario es otro: no hay minería responsable, pero sí extracción ilegal de oro.

Según denuncias recientes, entre ellas las del ex primer ministro Ernesto Álvarez Miranda, los terrenos previstos para el proyecto Conga estarían siendo ocupados por mineros ilegales que operan sin permisos ni estudios ambientales y fuera del control del Estado. El resultado es una degradación acelerada del entorno, con contaminación de suelos y fuentes de agua, sin empleo formal ni ingresos fiscales.

Minería formal vs. Minería ilegal

El contraste es evidente. La minería formal en el Perú opera bajo normativas ambientales estrictas y altos estándares técnicos. De hecho, solo el 15% de las concesiones mineras del país se encuentran en etapa de explotación, lo que desmiente la idea de una actividad desbordada o fuera de control.

En cambio, la minería ilegal ha encontrado respaldo indirecto en un sistema de formalización fallido. El Registro Integral de Formalización Minera (Reinfo), creado como un mecanismo temporal, no garantiza el cumplimiento de estándares ambientales básicos. Aun así, su vigencia ha sido ampliada por el Congreso hasta fines de 2026, una decisión que diversos especialistas consideran «funcional a la ilegalidad».

Frente a este escenario, la Asociación de Contribuyentes ha propuesto el Programa MANA, que plantea la creación del Fondo Nacional de Exploración Básica (Fonexplo). Una iniciativa que busca financiar y acompañar la transición de pequeños mineros hacia la legalidad, con reglas claras, supervisión efectiva y responsabilidad ambiental.

La paradoja de Conga es clara: se bloqueó la minería formal en nombre del medio ambiente, pero se permitió el avance de la minería ilegal, más destructiva y violenta. Mientras tanto, las comunidades siguen sin desarrollo y el Estado pierde control del territorio. Regular, fiscalizar y promover la minería que cumple la ley no es el problema: es parte de la solución antes de que la ilegalidad termine de imponerse.

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