¿Denisse Miralles buscaría ponerle fin a los rescates estatales de Petroperú?
La ministra de Economía y Finanzas (MEF), Denisse Miralles, decidió remover a Alejandro Narváez de la dirección de Petroperú, en medio de una situación crítica para la empresa estatal. Con pérdidas acumuladas superiores a los 7 mil millones de dólares y una creciente deuda, Petroperú sigue siendo uno de los principales desafíos fiscales del Estado.
Desde el entorno del Ministerio de Economía, la medida de Millares se interpreta como un intento de marcar distancia frente a la política de continuo respaldo financiero que ha caracterizado la relación del Gobierno con la petrolera. Sin embargo, hasta el momento no se han anunciado acciones específicas que indiquen una ruptura real con los anteriores enfoques.
Petroperú arrastra una larga historia de ineficiencia y dependencia de los fondos públicos. Cada vez que cambia el titular del MEF, se repite el compromiso de no destinar más dinero a la empresa, pero los hechos han seguido otro curso. Durante la gestión de Dina Boluarte, ministros como Raúl Pérez Reyes y José Salardi aseguraron que no habría nuevos aportes estatales; pese a ello, autorizaron avales y garantías financieras por cientos de millones de dólares.
La posición de Miralles —de momento más simbólica que estructural— busca enviar una señal de responsabilidad fiscal en medio de un contexto de déficit y prioridades sociales insatisfechas. Pero el reto será sostener esa postura frente a la presión política y operativa que implica mantener a Petroperú funcionando.
El caso vuelve a abrir el debate sobre el futuro de la petrolera estatal. Mientras algunos defienden su importancia estratégica, otros sostienen que Petroperú se ha convertido en una carga que consume recursos que podrían destinarse a servicios básicos. La gestión de Miralles será observada de cerca para determinar si esta vez el discurso de “no más rescates” se traduce en acciones reales.