Falta de combustible paralizó el aeropuerto de Iquitos y afectó la economía local


El aeropuerto de Iquitos suspendió temporalmente el transporte de carga por la escasez del combustible de aviación Jet A-1. Petroperú atribuyó el problema a los bloqueos fluviales que interrumpieron el traslado de crudo hacia la refinería local, aunque también tuvo que reconocer las fallas en su gestión. Tras cuatro días de interrupción, el suministro de restableció el 14 de octubre, pero las pérdidas diarias de 4 millones de soles dejaron al descubierto la fragilidad de esta ciudad cuya economía depende casi exclusivamente de sus conexiones aéreas y fluviales.
El origen del problema
El desabastecimiento se debió a bloqueos en las cuencas de los ríos Nanay, Chambira y Pintuyacu, impulsados por comunidades que protestan contra la minería ilegal y exigen mayor intervención estatal. Estas interrupciones impidieron el traslado de crudo hacia la refinería de Petroperú en Iquitos, paralizando la producción de Jet A-1, combustible esencial para los aviones de carga.
Aerolíneas que operan en la región, como LATAM Airlines, informaron que la falta de suministro dejó sin capacidad operativa a sus servicios de carga aérea, afectando la cadena productiva regional. Petroperú reconoció la ausencia de planes de contingencia y la vulnerabilidad del sistema, aunque informó que la producción se reanudó tras cuatro días de interrupción.
Impacto en la economía y la población
El aeropuerto de Iquitos moviliza más de un millón de pasajeros al año, según Aeropuertos del Perú, y es la principal vía de conexión con el resto del país. Aunque el desabastecimiento no afectó los vuelos comerciales, la suspensión del transporte de carga complicó el traslado de alimentos, medicinas e insumos básicos, afectando a productores locales y a los habitantes de la región.
Productores de frutas, pescado y artesanías enfrentaron pérdidas por mercancías que no llegaron a tiempo. Los habitantes sufrieron el encarecimiento de productos esenciales y retrasos en el acceso a medicinas. ComexPerú reportó una caída del 8,5 % en los vuelos de carga durante el período afectado, reflejando el impacto económico. Cada día sin operaciones de carga representó un golpe de aproximadamente 4 millones de soles al comercio, transporte y servicios turísticos de la región.
La crisis evidenció la falta de preparación de Petroperú para garantizar el suministro de combustible en una región sin acceso terrestre. La dependencia de rutas fluviales, vulnerables a bloqueos, y la ausencia de alternativas logísticas subrayan la necesidad de una gestión estatal más eficiente y adaptada a las condiciones amazónicas.