Boluarte anuncia inversiones para Ica, pero omite proyectos agrícolas y medidas de seguridad


La presidenta Dina Boluarte presentó un paquete de anuncios para la región Ica que abarca distintos sectores. Durante su último mensaje a la Nación, en infraestructura vial, destacó la adjudicación del proyecto Longitudinal de la Sierra Tramo 4, con una inversión de 1 582 millones de dólares para intervenir 965 kilómetros de carretera, incluyendo tramos en Ica. Sumó, además, la mejora de ocho carreteras y la incorporación de la región a los programas “Proregión 1” y “Proregión 2”, que financiarán corredores viales alimentadores con 200 millones de dólares de endeudamiento externo.
En transporte ferroviario, la mandataria aseguró que los estudios de preinversión de los trenes Lima–Ica y San Juan de Marcona–Andahuaylas están concluidos y que el contrato del primero se firmará en 2026 bajo la modalidad de gobierno a gobierno. Sin embargo, según la información pública del Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC), ambos proyectos permanecen en etapa de elaboración de expedientes técnicos, sin fecha definida de inicio de obras ni adjudicatarios, lo que contradice la idea de que están encaminados.
Boluarte resaltó, en el sector energético, la incorporación de tres centrales eólicas, cuatro solares y una hidráulica en diversas regiones, entre ellas Ica, con una inversión privada de 1 214 millones de dólares. También afirmó que se concluyeron ocho proyectos de transmisión eléctrica que incluyen obras en dicha región, aunque en la lista de proyectos concluidos publicada por Osinergmin y el Ministerio de Energía y Minas no se especifica con precisión cuáles corresponden a Ica ni su nivel de operación actual.
En pesca artesanal, prometió la culminación de cuatro desembarcaderos en Lima e Ica por más de 170 millones de soles, destinados a beneficiar a más de 20 mil personas. En salud, anunció una nueva unidad oncológica para la región como parte de un plan nacional, pero tampoco especificó en qué hospital la implementará. En prevención de desastres, dijo que Ica será beneficiada con siete obras, tres puentes modulares y maquinaria pesada para la limpieza de cauces. En conectividad, incluyó a la región en tres proyectos de “última milla” que comenzarán a formularse en julio de 2026 para llevar internet fijo a instituciones educativas y de salud a nivel nacional.
Lo más evidente en el discurso de Boluarte fue la ausencia de menciones a proyectos agrícolas o de irrigación, pese a que Ica es uno de los principales polos agroexportadores del país y enfrenta una creciente crisis hídrica. Tampoco mencionó el proyecto de trasvase Ica–Huancavelica (PETACC), considerado clave para asegurar el recurso hídrico a largo plazo; y que estaría con varias obras paralizadas por falta de financiamiento, según denuncian varios medio locales. Y mucho menos hubo anuncios específicos en materia de seguridad ciudadana para zonas de alta conflictividad como Barrio Chino, donde los problemas de violencia y criminalidad son persistentes. Las referencias a seguridad se limitaron a planes y presupuestos de alcance nacional, sin medidas concretas aplicables en la región.
Las promesas de la presidenta reflejan una agenda amplia, pero con carencias notorias: proyectos sin planificación concreta, obras anunciadas como concluidas sin información pública clara de su impacto local, y omisión de sectores estratégicos para el desarrollo sostenible de Ica.