Programa MANA: una propuesta para combatir la minería ilegal y romper el círculo de la informalidad


En el Perú, el debate sobre la pequeña minería y la minería artesanal suele oscilar entre dos extremos: la represión sin matices o la tolerancia indefinida. Ante esta situación, la Asociación de Contribuyentes del Perú plantea una tercera alternativa con el Programa MANA (Minería Alternativa en Nuevas Áreas), una propuesta técnica y pragmática que busca romper con los esquemas tradicionales y contribuir con una solución estructural a la informalidad e ilegalidad que caracterizan al sector.
En la actualidad, uno de los mayores obstáculos para la formalización de la pequeña minería y la minería artesanal es la superposición de suelos: solo el 7% de los mineros inscritos en el Registro Integral de Formalización Minera (REINFO) trabaja en concesiones propias, es decir, que el 93% opera sobre concesiones ya otorgadas, según datos oficiales del Ministerio de Energía y Minas y la información del catastro minero del Instituto Geológico, Minero y Metalúrgico – Ingemmet.
“Esto no solo genera conflictos legales y económicos, sino que perpetúa un modelo disfuncional que afecta tanto a los mineros pequeños como a los titulares de las concesiones formales”, señaló el presidente de la Asociación de Contribuyentes del Perú, José Ignacio Beteta.
Aunque apenas el 1.5% del territorio nacional se encuentra en operación minera activa. ¿Por qué? Porque los costos de exploración son elevados y los procesos administrativos complejos, lo que empuja a muchos a instalarse en zonas ya exploradas, aún sin contar con los derechos legales para hacerlo.
Frente a este escenario, MANA propone una alternativa concreta: habilitar nuevas zonas mineras fuera de las concesiones actuales, donde los mineros artesanales puedan operar legalmente, con apoyo técnico y financiero. La idea principal es reubicarlos fuera de las zonas actualmente sobrepuestas. El corazón de la iniciativa es la creación del Fondo Nacional de Exploración Básica (FONEXPLO), que financiaría o subsidiaría hasta el 70% de los costos de exploración inicial, facilitando así el traslado voluntario de los mineros a áreas no concesionadas.
Entre las principales medidas del programa también destacan:
- Eliminación del REINFO.
- Identificación y habilitación de zonas aptas para la minería artesanal, fuera de concesiones actuales, mediante un mapeo geológico respaldado por tecnología satelital e inteligencia artificial, todo ello a cargo del INGEMMET.
- Período transitorio durante el cual los mineros artesanales podrán continuar operando en su ubicación actual si cuentan con un contrato de explotación estable, migrando automáticamente hacia este nuevo programa. Los contratos de explotación vigentes podrán mantenerse si ambas partes así lo acuerdan.
- Simplificación de los trámites para la obtención de permisos de exploración.
- Creación de un Fondo Nacional de Exploración Básica (FONEXPLO), inspirado en el modelo canadiense (Flow-Through Shares), podría ser financiado o subsidiado con recursos del canon minero, cooperación internacional o fondos de responsabilidad social. Es una herramienta costo-efectiva que transforma informalidad en desarrollo productivo bajo reglas claras.
- Entrega de derechos temporales de explotación exclusivos, sujetos al cumplimiento de estándares técnicos, ambientales y tributarios mínimos.
- Acompañamiento técnico y simplificación regulatoria, mediante ventanillas únicas y protocolos diferenciados para la pequeña minería y la minería artesanal.
El objetivo no es ampliar la minería artesanal, sino ordenar la que ya existe y reducir los conflictos generados por la informalidad. El Programa MANA no subsidia actividades ilegales: busca ofrecer salidas viables para quienes ya están operando, muchas veces al margen de la ley pero dentro de una realidad económica compleja.
La propuesta parte de un principio sencillo explica la economista Camila Costa, directora de la Asociación de Contribuyentes del Perú: “si el problema es que miles de personas operan sin derecho sobre terrenos concesionados, la solución es habilitar alternativas legales en zonas nuevas. Se trata de una medida pragmática y técnicamente sustentada, pensada para destrabar uno de los principales cuellos de botella de la minería formal en el Perú”.
Con MANA, la Asociación de Contribuyentes del Perú plantea que, para obtener resultados distintos, el Estado debe atreverse a actuar de manera distinta.