Fecha: 23 enero, 2025 Tipo de cambio : s/ 3.718

¿”Motosierra” a la peruana?: El camino hacia un Estado eficiente y funcional

La sobrerregulación en Perú asfixia a las empresas formales con impuestos excesivos, trámites interminables y leyes sin sustento técnico. Mientras otros países avanzan con reformas estatales que reducen la burocracia, el país sigue acumulando normas que frenan la inversión, la formalidad y el crecimiento económico.
Gabriela Llontop Publicado 4:07 pm, 21 enero, 2025

La sobrerregulación en Perú es excesiva. El gran número de medidas gubernamentales en áreas tributarias, laboral y administrativa, en lugar de incentivar el crecimiento de las empresas formales que sostienen la economía del país, atentan contra la formalidad al asfixiar a las empresas con más impuestos, regulaciones excesivas, reducción de beneficios y un entorno de inversión inseguro. Las normas que desincentivan la formalidad, reducen beneficios, elevan costos innecesariamente y trasladan competencias del Estado a los privados, incluso, cuando en muchos casos estas medidas carecen de sustento técnico.

Según el Reporte Business Ready del Banco Mundial, el tiempo promedio que debe invertir un contribuyente peruano para declarar y pagar impuestos es 480 horas, 5 veces más que la media global. A su vez, Perú es el segundo país que más días se demora en aprobar una licencia de funcionamiento con 118 días, siendo superado solo por Eslovaquia con 151 días.

Expertos sugieren que una gran reforma estatal integral que podría ser adoptada por Perú para reducir la tramitología estatal es el reciente modelo argentino aplicado por Javier Milei. La “motosierra” logró recortar el gasto público, pues se redujo de 18 a 9 ministerios y se prescindió de 35,785 empleados públicos durante el último año. Estas reformas de reducción de la excesiva burocracia también permitieron que, después de 16 años, Argentina lograra un superávit fiscal y que la inflación se redujera en 22.8%, al pasar de 25.5% en diciembre de 2023  a 2.7% en diciembre de 2024.

En la actualidad, en Perú ocurre todo lo contrario. Según información del Congreso, al 2024 existían más de 30,000 leyes y más de 600,000 normas vigentes. Sin embargo, para septiembre del mismo año, se emitió una ley que dejó sin efecto más de 300 leyes, decretos supremos y decretos ley. El abogado principal de la Asociación de Contribuyentes del Perú (ACP), Diego Gómez, señaló que “esta es una práctica saludable de derogación periódica de leyes desfasadas o que ya cumplieron su finalidad, la cual debería repetirse de manera periódica”.

Si bien INDECOPI también ejerce una labor importante en la eliminación de barreras burocráticas al suprimir 6,093 barreras en 2022, lo cierto es que la promulgación de leyes sin el sustento técnico suficiente por parte del Congreso o a través de la delegación de facultades legislativas al Ejecutivo generan un serio retroceso.  “Necesitamos más libertad, y menos Estado. Menos gasto, menos sobrerregulación, menos instituciones y autoridades innecesarias, buscando tener un Estado funcional, moderno y ágil”, sentenció el especialista.

Gabriela Llontop Periodista y redactora

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