Fecha: 11 diciembre, 2024 Tipo de cambio : s/ 3.734

El peso de la burocracia en el Presupuesto Público 2025

Con S/2,35 en gasto corriente por cada S/1 destinado a obras, Perú refuerza una estructura estatal costosa y alejada de las necesidades de los contribuyentes.
Gabriela Llontop Publicado 9:37 am, 11 diciembre, 2024

Pese a un contexto de desaceleración económica, alto índice de informalidad y la inflación en aumento, el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) se muestra optimista al incrementar en 4.5% el Presupuesto Público de 2025. Para el próximo año, el Estado contará con S/251,801 millones que, según el Primer Ministro Gustavo Adrianzén, servirán para priorizar asuntos públicos como la seguridad ciudadana, salud y el desarrollo agrario. Sin embargo, la realidad es otra, debido a que el Estado destina un mayor porcentaje de los recursos públicos al gasto corriente, en lugar de invertir en más escuelas, hospitales y carreteras.

Durante los últimos años, el gasto corriente (planillas, alquileres, consultorías, etc) representó, en promedio, el 62% del presupuesto, lo que evidencia que el aparato estatal prefiere mantener esta estructura rígida orientada únicamente a su funcionamiento, en lugar de priorizar su modernización y transferencia de recursos a favor de nueva infraestructura pública.

Según la economista y directora de la Asociación de Contribuyentes del Perú, Camila Costa, el incremento del gasto corriente no solo limita los recursos disponibles para obras que beneficien a la población, sino que también refuerza una estructura burocrática que dificulta la ejecución de proyectos de inversión.“Prácticamente estamos pagando más burocracia estatal que no está resolviendo problemas ni agilizando la ejecución eficiente de obras”, sentenció.

Es preciso mencionar que, en Perú, por cada S/1 que invierte el gobierno en obras de infraestructura, el Estado también gasta S/2,35 en su funcionamiento. Este gasto operativo del aparato estatal crece anualmente en casi todos los niveles de gobierno. Sin embargo, el dinero para proyectos de inversión (carreteras, hospitales o colegios) apenas sube un 3.2% y representa solo el 30% del presupuesto total por cada año.

“Perú prioriza su funcionamiento interno sobre la mejora del bienestar social. Para revertir este panorama, se necesita una política presupuestaria que refuerce la inversión en infraestructura y servicios públicos, fundamentales para el desarrollo económico a largo plazo”, concluyó la experta.

Gabriela Llontop Periodista y redactora

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