SUNAT con hambre de impuestos: el crédito fiscal del contribuyente en riesgo

La principal tarea de la Superintendencia Nacional de Aduanas y Administración Tributaria (SUNAT) es recaudar impuestos, sin embargo, el alto índice de informalidad en el país (el cual supera el 70%) evita que logre este objetivo a cabalidad. Debido a que el Estado aún no logra cumplir con la proyección del déficit fiscal (porque sigue gastando más de lo que recauda), su única salida ante el alto nivel de evasión fiscal es continuar asfixiando a los formales. Por ello, el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), en pleno uso de sus facultades legislativas, propuso reducir el plazo para que un contribuyentes acceda al crédito fiscal.

Las empresas formales de diversa índole cuentan con un beneficio que les permite reducir los impuestos de sus ventas de bienes y servicios a través del registro de boletas que reflejen el pago previo del Impuesto General a las Ventas (IGV) en cualquier consumo. En 2012, se promulgó una norma que permitía que este crédito se utilice con un retraso de hasta 12 meses.

No obstante, lo que ahora impulsa el Ejecutivo es que los contribuyentes solo accedan a este mecanismo en un plazo máximo de 2 a 3 meses (según el tipo de empresa y régimen tributario). Es decir, este es el tiempo límite con el que cuentan las empresas para inscribir sus boletas.

Para el presidente de la Asociación de Contribuyentes del Perú, José Ignacio Beteta, esto generará costos extraordinarios para las empresas, sobre todo, para sus áreas contrables y administrativas, las cuales deberán gestionar la inscripción de dichas boletas en tiempo record para no perder el beneficio tributario.

“El crédito fiscal motiva el consumo, el movimiento de dinero. Es decir, motiva la inversión. A partir de ahora debes registrar tus compras en 2 o 3 meses como máximo. Ya no vas a poder acumular tus facturas. La SUNAT lo esta haciendo porque quiere retener ese dinero, le quiere meter la mano al bolsillo a los contribuyentes. Se quiere quedar con más dinero”, sentenció.

Tal y como mencionó el experto, el Estado debería priorizar la ampliación de la base tributaria con medidas que faciliten la formalización de empresas y, a su vez, tiene la obligación de recortar el gasto corriente (pago de planillas y consultorías). “Permitir que el MEF, a través de la SUNAT, le quite dinero a los peruanos al reducir el plazo para acceder al crédito fiscal es totalmente incorrecto”, concluyó.