¿Por qué no es buen momento para gravar impuestos?: así está el panorama económico del Perú

Un informe de la Asociación de Contribuyentes analizó el panorama económico peruano para conocer si el país se encuentra en un buen momento para crear o subir impuestos a los contribuyentes. Actualmente, Perú se encuentra en un período de salida de la recesión, por ello, aún registra un crecimiento bajo, principalmente por un efecto rebote.

Perú sufrió una contracción económica en 2023 con una caída de -0.5% a favor del PBI. Esto refleja que el país enfrenta serios desafíos debido al deterioro de la inversión privada, la disminución en la producción agrícola y pesquera y la desaceleración del consumo. Aunque se proyecta un crecimiento económico del 3.0% para 2024, esta cifra sigue siendo baja para un país en vías de desarrollo

De acuerdo a la economista principal de ACP, Camila Costa, “una temporada de fuerte crecimiento económico es generalmente el momento más adecuado para introducir nuevos impuestos sobre las ventas. Durante estos períodos, tanto las empresas como los consumidores pueden absorber mejor el impacto de los nuevos impuestos sin reducir significativamente el gasto o la inversión”.

Entre los principales factores que se analizan para deliberar si es posible gravar nuevos impuestos a los contribuyentes está la inflación. Introducir nuevos impuestos sobre las ventas durante períodos de alta inflación puede ser contraproducente, ya que los impuestos adicionales aumentan el costo de bienes y servicios. Es decir, todo cuesta más aunque los peruanos no reciben más dinero de sus respectivos trabajos.

En general, en estos últimos años, debido a un periodo prolongado de alta inflación, se ha incrementado significativamente el costo de vida para todos los peruanos. A esto se suma la gran masa de trabajadores informales. A la fecha, el 76.8% de la PEA ocupada en Perú se encuentran laborando en la informalidad.

Un factor que se incluye en esta lista también es la alta tasa de desempleo, la cual llegó a 7.2% durante la pandemia del COVID-19. En 2023, bajó al 4,8%, pero aumentó nuevamente en 2024. De marzo a mayo de 2024, la tasa de desempleo fue del 7,2%, un aumento de 0,4% en comparación con el similar periodo de 2023.

Por último, el déficit fiscal, aquel que revela cuánto más gastó el país en comparación con sus ingresos fiscales, también importa para determinar si hoy por hoy es bueno gravar más impuestos. En 2023, Perú cerró con un déficit fiscal del 3.9%, esto quiere decir que gastamos más de lo que tenemos. Entonces, observando todos estos indicadores, ¿el Estado debería seguir con su plan de crear y subir impuestos o, en su lugar, debería gestionar de manera más adecuada los recursos disponibles reduciendo el gasto corriente?