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Adultos mayores de Miraflores en pie de lucha para que alcalde Carlos Canales respete su espacio

Un grupo usuarios y vecinos de Miraflores con más de 75 años reclaman que la Casa del Adulto Mayor Tovar es aprovechada por el alcalde Carlos Canales como áreas para el pago de tributos, matrimonios, Serenazgo y otros, dejando cada vez con menos espacios para que los adultos mayores tengan sus talleres o compartan áreas comunes.  Reclaman atención de Canales y transparencia en la gestión de la Casa Tovar.
Redacción Vigilante Publicado 3:36 pm, 8 febrero, 2024

En la Casa del Adulto Mayor Tovar en Miraflores, donde se debería fortalecer el cuidado hacia los más vulnerables, se esconde una realidad cuestionable. Desde que inició la gestión municipalidad del alcalde Carlos Canales que, en teoría, debería velar por el bienestar del adulto mayor, se viene “invadiendo” el lugar para actividades administrativas municipales, dejando prácticamente sin espacio para el desarrollo de actividades dirigidas a los adultos mayores de la zona. La actitud municipal no llama la atención, debido a los serios cuestionamientos que hay en su contra, pero no respetar las necesidades de los adultos mayores y restarles importancia evidencia, una vez más, que a la gestión poco o nada le importan sus vecinos.

La Casa Tovar fue creada en agosto de 2017 con el nombre de “Casa de la Juventud Prolongada” con la finalidad de promover la capacitación y atender las necesidades de los adultos mayores de Miraflores. Para ello, se habilitaron talleres, un consultorio médico, una biblioteca, una cafetería, una sala de cómputo, un gimnasio, una terraza y un salón de juegos y baile. Sin embargo, luego de la pandemia, la gestión de Luis Molina comenzó a utilizar los espacios para temas administrativos.

Según los usuarios, esta situación está empeorando continuamente en la gestión de Canales, pues mantuvo y aumentó los lugares en el local para fines distintos para el que fue creado. Por ejemplo, los usuarios denuncian que en la actualidad el local sirve para pagar arbitrios, como local de Serenazgo y de zona coworking. A ello se suma que el municipio alquila el lugar para matrimonios y se alquilan espacios para que se dicten clases privadas; lo que supondría el ingreso de dinero a favor de la Casa Tovar y, por ende, de los adultos mayores.

“En el sexto piso, que era un espacio de diversión y conversación para el adulto mayor, ahora se usan espacios para matrimonios civiles. Ahí se cobra. Ya nadie (adulto mayor) sube por temor a que los bajen”, dice uno de los usuarios. También hay reclamos por la falta de utensilios de limpieza como jabón o papel higiénico. Otro vecino contó que en “la zona donde está el coworking antes era un espacio donde nos enseñaban a usar los teléfonos, computadoras, etc. Ahora ya no hay nada. Nos restan talleres”.

Otro adulto mayor reclamó que “los funcionarios usan el estacionamiento como si fuese privado para ellos y a nosotros nos relegan al último sótano. Además, ahí abajo también almuerza Serenazgo. Incluso cuando se quiere usar los ascensores, estos son usados por los funcionarios, no por los adultos mayores”.

La situación que afrontan la Casa Tovar no es reciente, pues incluso en 2023, García intentó mediar con Canales para encontrar soluciones mediante un funcionario del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables. Sin embargo, el alcalde minimizó el reclamo y en sesión de concejo número 20 señaló «que la Casa del Adulto Mayor de Tovar no es exclusiva del adulto mayor. No es así». A ello se suma que el municipio emitió el oficio Nº 695-2023-SG/MM, donde afirman que sí se prestan servicios a los adultos mayores. No obstante, García insistió en que existieron unos acuerdos conversados en 2023 y solicitó, junto a otros usuarios de la Casa Tovar, que se cumplan.

Según reclamaron los usuarios, por todo ello, cada vez tienen menos prioridad en el uso de la casa Tovar. Además, reclamaron por mayor transparencia de los ingresos de la Casa Tovar. Por eso, también se solicitó que uno de los usuarios del adulto mayor fuera representante ad honorem en la administración, con la finalidad de dar recomendaciones y hacer de conocimiento al resto de adultos mayores de los pormenores de la casa.

Estos reclamos arrojan a la luz una situación que atenta contra los derechos de los mayores y que demanda una pronta respuesta de las autoridades competentes como el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables y del propio alcalde Canales. La esperanza reside en que, al exponer estas inaceptables situaciones, se logren soluciones que garanticen que los adultos mayores tengan espacios que puedan disfrutar a plenitud.

Cabe mencionar que al cierre de esta nota periodística, Vigilante.pe recibió otro reclamo vecinal sobre el uso de la Casa del Adulto Mayor Aljovín, Miraflores. Este hecho llama la atención puesto que, en el mismo oficio mencionado líneas arriba, el municipio afirmó que «siempre preocupado por la atención a los adultos mayores, en la actualidad se encuentra implementando una nueva Casa para el Adulto Mayor: Casa Aljovín».

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