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Caos en EsSalud: baja atención en consultas y crisis financiera por gastos en infraestructura
Son millones los afectados por la poca capacidad de atención que tiene EsSalud. A ello se suma que la proyección de ingresos y gastos para el período 2022-2032 revela un cambio de superávit a déficit anual a partir de 2023, justificado por el aumento en prestaciones médicas y económicas, la disminución de otros ingresos y el crecimiento del gasto en infraestructuras.
Redacción Vigilante
Publicado 12:33 pm, 15 enero, 2024
El Seguro Social de Salud (EsSalud) tiene, según sus propios registros, 12,739,461 de asegurados. A junio de 2023, este número está compuesto por 11,334,175 de asegurados regulares, 849,794 asegurados agrarios; 22,538 seguros potestativos; y 532,954 entre solicitantes de pensión y beneficiarios de la Ley 30478.
A pesar de los millones de personas que están aseguradas en EsSalud, según un informe del Instituto Peruano de Economía, en los últimos 15 años, la recaudación real y el número de afiliados prácticamente se duplicó, pero el número de consultas apenas creció 5%. El mismo informe señala que el número de consultorios y de camas hospitalarias aumentó alrededor de 35%, mientras que el número de consultas ambulatorias creció solo 5% entre el 2007 y el 2022, tras la contracción de la oferta de servicios pospandemia.
Esto refleja la preocupante situación que atraviesa la entidad, que tiene entre sus responsables la serie de crisis institucionales debido a cuestionadas designaciones de titulares sin experiencia ni el perfil requerido para el cargo. En tanto, solo cuatro años se designó a 8 presidentes ejecutivos.
En este contexto cabe recordar la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y EsSalud presentaron los resultados del Estudio Financiero Actuarial 2021, actualizado al 2022 y 2023, y alertó sobre la ampliación de la cobertura, puesto que actualmente solo está cubierto el 35% de la población económicamente activa ocupada; y la recomposición del equilibrio financiero de la institución, cuyos déficits proyectados a partir del año 2023 (de acuerdo al escenario base del Estudio Actuarial) se podrían reflejar en un deterioro de la calidad y oportunidad de los servicios y prestaciones.
OIT Y ESSALUD
En tanto, un análisis que realizó la Asociación de Contribuyentes del Perú al informe de la OIT expone que Essalud enfrenta una crisis financiera por gastos en inversión de infraestructuras. Estos incluyen inversiones planeadas para los hospitales de Piura y de Chimbote a partir de 2026; proyectos como Hospital III Callao, Hospital III VMT y el Proyecto Trecca que ya comenzaron en 2023; y contratos de Asociación Público-Privada (APP) para almacenes y farmacias iniciados en 2022.
Así, la proyección de ingresos y gastos para el período 2022-2032 revela un cambio de superávit a déficit anual a partir de 2023, justificado por el aumento en prestaciones médicas y económicas; la disminución de otros ingresos y el crecimiento del gasto en infraestructuras, que pasa de 887 millones de soles en 2023 a 2,077 millones en 2032, un aumento del 134.06%.
Esto evidencia que en el corto – mediano plazo, la situación financiera se torna frágil, con un resultado del ejercicio positivo de 911 millones de soles en 2022, que se convierte en un déficit creciente, alcanzando -3,901 millones de soles en 2032. A partir de 2025, los resultados acumulados utilizados para cubrir déficits se agotan, y se recurre a la reserva legal, que alcanza su máximo en 2024 con 3,683 millones de soles y se consume totalmente en 2026, poniendo de manifiesto la profundidad de la crisis financiera de Essalud.
DATOS QUE DEBES SABER
- En 2022, un asegurado esperó 8.4 días en promedio para ser atendido en un hospital de Essalud. Es el doble que en un hospital del Ministerio de Salud o en un consultorio particular.
- El 5% de los asegurados de Essalud esperó al menos un mes para ser atendido.
- La proporción de sus asegurados que ante una enfermedad o malestar visitan un hospital de Essalud se redujo de 45%, en el 2004, a 31% en el 2022
- El porcentaje de personas que van a una clínica o consultorio privado para su atención médica pasó de 10% a 17%. Los que se atienden solo en farmacias y boticas pasó de 5% a 15%.
- Se puede concluir que los empleadores que aportan el 9% de la remuneración de sus trabajadores a EsSalud están pagando por un servicio que, en su mayoría, no es demandado por estos.