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Los pro y contra de la liberación de Alberto Fujimori

El expresidente Alberto Fujimori salió en libertad en medio de una serie de cuestionamientos y al choque de posturas entre el Tribunal Constitucional y la Corte Interamericana de Derechos Humanos. La decisión abre un nuevo espacio de debate sobre cuales son los pro y los contra de la liberación. Aquí lo explicamos.
Redacción Vigilante Publicado 12:14 pm, 7 diciembre, 2023

La reciente liberación del expresidente Alberto Fujimori generó un choque de posturas entre el Tribunal Constitucional y la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH). Los argumentos que cada entidad usó son conocidos, pero es necesario conocer cuáles son los argumentos a favor y en contra de la liberación del exmandatario gracias al indulto otorgado por Pedro Pablo Kuckzinsky.

¿CUÁLES SON LOS ARGUMENTOS A FAVOR?

En primer lugar, el indulto es una gracia presidencial que se puede ejercer en cualquier momento y en beneficio de cualquier persona. A ello se suma que no tiene control restrictivo y los procedimientos terminan siendo opcionales o relativos.

Respecto al Pacto de San José y la vulneración de derechos humanos como un elemento prohibitivo para el indulto, cabe mencionar que Fujimori no fue sentenciado bajo ninguna tipología de lesa humanidad o vulneración de derechos humanos.

A ello se suma que en el Derecho Penal no hay lugar para la interpretación. Entonces, la sentencia de Fujimori es clara y, por ende, no puede variar y no puede ser interpretada por alguien más de forma distinta. En esa línea, el Estado peruano tiene la fuerza de la ley y, por lo tanto, aunque sea parte de un pacto y un tratado, finalmente, como cualquier Estado, tiene el poder (coercitivo) de disponer el cumplimiento de las decisiones judiciales de acuerdo a su soberanía nacional.

Otro punto, no menor, es que Fujimori estuvo preso 18 de 25 años, con lo cual ha cumplido ya con las dos terceras partes de su pena. Al ser una persona mayor, con enfermedades crónicas, puede terminar de cumplir su sentencia en su casa. No tendrá la movilidad ni la capacidad de actuar delictivamente o volver a cometer los actos que cometió en el pasado.

Además, según el artículo 89 de la Constitución Política, el indulto suprime la pena, pero no la reparación. Entonces, Fujimori puede salir libre, pero tiene que pagar la reparación civil.

Finalmente, es esencial tener en cuenta que con esta decisión el Perú hace respetar sus fueros judiciales internos y, en consecuencia, su soberanía nacional al acatar fallo del Tribunal Constitucional. La injerencia de la Corte IDH es cuestionable a nivel moral, jurídico y nuestra vinculatoriedad al Pacto de San José tiene que ser revisada.

¿CUÁLES SON LOS ARGUMENTOS EN CONTRA?

Lo primero es saber que la Corte no hizo una interpretación sobre los delitos de Fujimori, pero dictó una cautelar para evaluar si corresponde un indulto o no. A ello se suma que, en el marco de los derechos humanos, el Estado peruano se adhirió a un pacto y, por lo tanto, está sujeto a sus órdenes y dictámenes.

Nos guste o no, al haber firmado el Pacto de San José, se avaló que exista una justicia supranacional en materia de derechos humanos que puede mandar pedidos al Estado peruano. Incumplir los mandatos de la Corte IDH nos hace, en consecuencia, incumplir el tratado que hemos ratificado y que dentro del marco jurídico nacional tiene rango constitucional.

Otro punto claro es que Fujimori cometió delitos, estos son hechos corroborables. En consecuencia, los delitos se pagan con penas, dado que así funciona un sistema judicial sano: te hace rendir cuentas por tu conducta dentro de la sociedad. La condena a Fujimori fue un ejemplo en la región de cómo procesar a un presidente que vulneró las bases de la democracia y corrompió sus instituciones para poder controlarlas. Sin embargo, su liberación puede entenderse como un sinónimo de impunidad al no culminar los años de su condena.

Cabe recordar que el indulto a Fujimori fue otorgado por PPK en el 2017 como un intercambio de favores para salvarse de la vacancia presidencial, utilizando a los famosos ‘Avengers’ de Kenji Fujimori, a los cuales se les compró el voto con favores políticos. Así, podríamos decir que desde el primer día hablamos de un indulto viciado por el fondo y la forma.

Ahora que salió libre, se conoció que Fujimori no pagó la reparación civil de 57 millones de soles. ¿Hay justicia sin reparación?

Al tener un Estado de Derecho tan frágil como el peruano, el tener a Fujimori preso era uno de los logros más grandes que tenía el sistema democrático y jurídico en su historia reciente. Su liberación crea un mal precedente para los casos de otros expresidentes investigados y detenidos preventivamente por corrupción.

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