Fecha: 11 Mayo, 2024 Tipo de cambio : s/ 3.701

Y el ganador es… cualquier otro país, por Hans Rothgiesser

"En el 2010 se creó el Ministerio de Cultura con mucha expectativa. Una parte de nuestros gestores culturales salivaban, pues una de las funciones de este ministerio sería repartir los incentivos para que haya industria cultural en el país". **
Redacción Vigilante Publicado 10:22 am, 7 Septiembre, 2023

En el 2010 se creó el Ministerio de Cultura con mucha expectativa. Una parte de nuestros gestores culturales salivaban, pues una de las funciones de este ministerio sería repartir los incentivos para que haya industria cultural en el país. No discuto que haga falta alguna forma de intervención del Estado específicamente en la industria del cine para: 1. Ayudar a que se invierta en esta actividad y se cree una industria sostenible del cine, dado que es de mayor riesgo que otras alternativas en las que podrían invertir quienes tienen la plata. 2. Ayudar a que ciertas expresiones culturales propias nuestras no se pierdan. 3. Ayudar a usar al cine nacional como un instrumento de promoción del Perú en el mundo.

El Ministerio de Cultura dice hacer las tres, pero no hace ninguna. La tercera, por ejemplo, ni la toca y termina siendo ejecutada por otro ministerio, el que han visto en medios celebrando que los Transformes se filmaron en Cusco. La primera tampoco y hasta la desprecian. Eso se reconoce cuando se discuten propuestas legislativas en el Ministerio de Cultura e invitan a todos los involucrados en la cadena productiva de esa industria, menos a las empresas que dan la cara directamente al mercado: las distribuidoras y las cadenas de salas de cine. Si quisieran promover industria, los incluirían en la discusión. Los defensores del ministerio dirán que sí los incluyen… al final, cuando los textos se hacen públicos para que todos los comenten, desde el que estaciona los carros, hasta el que los lava. Y de pasada, el que distribuye la película. Eso es trampa.

Una de las tantas narrativas que tiene este ministerio, es que ustedes no entienden, no estamos promoviendo películas comerciales, sino obras de arte (aunque lo otro también es función suya).Por eso es que ganamos tantos premios. No obstante, ¿ganamos premios? En el mundo del cine, los premios Oscar son el referente, lo siento mucho. Su sistema de votación es imperfecto, pero eso no quita que sea el premio más relevante de esa industria. Desde que hay Ministerio de Cultura deberíamos, entonces, tener una presencia creciente en ese evento. ¿La tenemos? No realmente.

En toda la historia solo ha habido una película peruana presente como nominada en la categoría de mejor película en idioma extranjero, La teta asustada. Esto fue un año antes de la creación del Ministerio de Cultura .Desde entonces ni una sola otra película peruana ha sido nominada, a pesar de que todos los años sacan comunicados de prensa anunciando que tal o cual película peruana estará presente. Nunca sucede. Algunos alegan que la Academia que otorga estos premios tiene un sesgo opuesto al estilo latinoamericano. No obstante, desde que existe el ministerio sí se ha nominada a otras películas de la región: en el tiempo que hemos tenido Ministerio de Cultura, han nominado a dos mexicanas, dos chilenas, dos argentinas y una colombiana. Pero ninguna peruana. Entonces, por ese lado el Ministerio de Cultura no está siendo efectivo. ¿Por dónde sí lo está siendo?

Muchos le celebran sus películas mostrando la pobreza y la desigualdad y las injusticias de la sociedad peruana. Está bien que eso se haga, supongo. No obstante, ¿no tiene una responsabilidad moral y social de mostrar también los fenómenos positivos cuando los hay? Por ejemplo, en el tiempo en el que tenemos este ministerio, la pobreza en el Perú ha bajado de 58.7% de la población en 2010 a 20.2% en el 2019. Y en ese periodo estos fondos de incentivos no han visto necesario financiar la producción de ni un solo proyecto cinematográfico en el que se cuente la historia de un peruano que haya salido de la pobreza. Ni uno solo. Entonces, tampoco cumple la función de reflejar la realidad peruana. Lo hace parcialmente, lo que a su vez denota sesgo. Lo que a su vez refuerza la preocupación que nos genera esa cartera.

**Publicado originalmente en El Reporte.pe

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