¿Perú Primero?: Martín Vizcarra y sus posibles intenciones detrás de su partido político

A lo largo de su gobierno, el expresidente Martín Vizcarra logró un respaldo popular importante, en gran medida por cerrar el Congreso, tras admitir de “manera fáctica” la denegatoria de la confianza, y por la “medidas” que tomó durante la pandemia por Covid-19. Sin embargo, su verdadero comportamiento no demoraría en salir a la luz, ya que se conoció que estuvo envuelto en una serie de irregularidades políticas, durante la pandemia y, peor aún, que se habría beneficiado de manera ilegal de su cargo para vacunarse contra el virus, mientras miles de peruanos fallecían.

Tras verse envuelto en este escenario de corrupción, Vizcarra decidió postular al Congreso. Según afirmó porque quería trabajar por el “pueblo”, aunque el análisis político evidenciaba que detrás buscaba la inmunidad parlamentaria. El exmandatario fue inhabilitado por 10 años para ejercer cualquier función pública por el caso de vacunación irregular. Luego se sumó otros cinco años por haber tenido vínculos con empresas privadas durante su gestión como ministro de Transportes y Comunicaciones, caso conocido como Obrainsa.

Cabe mencionar que Vizcarra logró la mayor cantidad de votos para el Congreso, 165 000. Sin embargo, no pudo ostentar el cargo por estar inhabilitado. En ese escenario, el exmandatario se victimizó y, tiempo después, creó el partido Perú Primero. Actualmente, esta organización política tiene 33 870 afiliados y tiene como gerente a Carlos Herna Illanes Calderón y como secretario general a César Roberto Figueredo Muñoz. Un dato importante es que la Presidencia de la agrupación la ostentaba Vizcarra, tras ser suspendido, el cargo está vacío.

¿Acaso detrás de esta decisión estaría un nuevo intento de impunidad? ¿Buscará sacar adelante a lo peruanos? Que sus acciones lo juzguen.

El constitucionalista, Alejandro Rospigliosi, explicó que Vizcarra tiene como objetivo tener “una bancada en el Congreso que derogue o deje sin efecto su inhabilitación”. No obstante, la inhabilitación del expresidente es solo para ejercer cargos públicos, mientras que estar dentro de un partido político es ser parte de una organización privada, según explicó Rospigliosi. En ese sentido, tanto el presidente del JNE como el responsable del ROP tendrán que rendir cuentas frente al Parlamento para justificar y defender su decisión.

CIERRE DEL CONGRESO

El expremier, Aníbal Torres, aliado con el golpista Pedro Castillo, intentaron utilizar la figura de la denegatoria “fáctica”, implementada por Vizcarra, para petardear la democracia. No obstante, el Congreso interpuso una demanda competencial ante el Tribunal Constitucional.

En junio, el TC se pronunció sobre la denegatoria fáctica de la cuestión de confianza y señaló que es contraria a la Constitución. Además, estableció que es competencia del Parlamento determinar su rechazo, rehusamiento y su negatoria ante la propuesta del Poder Ejecutivo.