Huancavelica tiene la menor cantidad de jóvenes en trabajo privado formal
La economía de Huancavelica es sostenida mayormente por la producción y exportación de cobre logrando. Además, contribuye con el 10% de la producción eléctrica nacional. Sin embargo, a pesar de estás cifras importante, en el ámbito laboral para jóvenes (entre 15 y 29 años) es otra historia pues solo 1717 huancavelicanos tienen un trabajo formal, a penas el 1,2% de su Población Económicamente Activa. De acuerdo con la Planilla Electrónica del Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo (MTPE), el 73% de ellos son hombres, mientras que el 26% son mujeres.
Así, la mitad de ellos trabaja en el sector servicios, y el 25% trabaja en minería, hay 626 jóvenes contratados formalmente en empresas con más de 100 trabajadores bajo el régimen privado general, mientras que 102 trabajan en régimen de microempresa y solo 6 en régimen agrario.
Con respecto a salarios, hay 99 jóvenes que perciben de manera mensual menos de S/ 500, 128 reciben un sueldo entre S/501 Y S/1000, 808 tienen un salario entre S/1001 y S/2000 y 548 tienen un sueldo mayor.
En cuanto a sectores, la fuerza de trabajo se distribuye de la siguiente manera:
- Servicios: 860 (50,1%)
- Manufactura: 10 (0,6%)
- Agrícola: 67 (3,9%)
- Comercio: 195 (9%)
- Minería: 429 (25%)
¿Qué regiones tienen más empleo formal para jóvenes?
Por regiones, la mayor participación de los jóvenes formales se dio en Lima, La Libertad e Ica, mientras que las regiones con menor participación fueron Madre de Dios, Amazonas, Huancavelica.
La región que tiene mayor cantidad de jóvenes empleados es Lima Metropolitana con 2 141 761, seguida de:
- La Libertad: 249 275
- Arequipa: 209 769
- Ica: 165 928
- Piura: 162 278
- Callao: 157 270
- Lambayeque: 124 633
- Lima provincias: 92 024
- Áncash: 84 061
- Cusco: 72 901
- Junín: 63 370
- Cajamarca: 47 133
- San Martín: 41 324
- Puno: 38 666
- Loreto: 37 368
- Ucayali: 34 990
- Tacna: 27 600
- Moquegua: 23 958
- Huánuco: 21 647
- Pasco: 18 923
- Ayacucho: 18 673
- Apurímac: 15 297
- Tumbes: 13 645
- Madre de Dios: 10 752
- Amazonas: 8 449
- Huancavelica: 6 335
Según las cifras del MTPE, los jóvenes (entre 15 y 29 años) que tienen un trabajo formal suman 1 080 000 personas. Este número evidencia un aumento de 11,5%, con respecto a la registrada en marzo del 2019. Dentro de la cifra, el ministerio también informó que el 42% son mujeres, mientras que el 58% son hombres. Asimismo, más de la mitad (56%) perciben un sueldo entre S/ 1000 y S/2000.
¿Cómo revertir esta situación?
La eliminación de barreras burocráticas y el fomento de la inversión privada podrían ser dos líneas de ruta que ayuden al Perú a salir de una realidad económica y laboral desfavorable.
“En el Perú siempre va a haber informales porque el costo de ser formal es más alto que el beneficio de serlo. Para qué un empresario sería formal si el Estado le va a pedir mil cosas que generan costos adicionales altísimos difíciles de asumir, sobre todo para las pymes”, comentó Enrique Castellanos, profesor de economía de la Universidad del Pacífico a Vigilante.pe.
“¿De qué te sirve tener tantas leyes tan bonitas? De nada, porque los peruanos van a preferir quedarse a un costado, porque tenemos reglamentos exigentes que orillan a los empresarios a la informalidad. Lo que se tiene que hacer es simplificar y bajar los costos de ser formal”, puntualizó Castellanos.
De acuerdo con la Asociación de Contribuyentes del Perú, hay 5 recomendaciones clave que podrían servir al momento de fomentar la formalidad:
- Apoyar concretamente a sectores afectados por los fenómenos naturales y las protestas sociales con proyectos de infraestructura y servicios públicos.
- Suspender temporalmente la cobranza de REACTIVA Perú a empresas que se encuentran en zonas afectadas por los fenómenos naturales o protestas sociales.
- Generar mecanismos de ahorro automático (propuesta de IGV por pensiones) para que con cada compra formal, los peruanos puedan alimentar su cuenta previsional.
- Obligar a municipalidades a eliminar barreras burocráticas, fiscalizaciones arbitrarias u ordenanzas que ahuyentan la inversión privada en sus distritos.
- No generar más normas laborales que supuestamente se preocupen por los derechos de los trabajadores cuando en realidad solo se pueden aplicar en grandes empresas, pero no para las MIPYMES.