Inversión privada, principal estrategia para salir de la pobreza: datos que todo peruano debe conocer
Si analizamos cómo está compuesto el PBI por tipo de gasto, vemos que la inversión privada supera significativamente a la inversión pública, fortaleciendo la idea que la inversión privada es el motor de la economía. En promedio, desde el 2011 la inversión privada ha representado el 80% de la inversión total; mientras que la pública solo 20%.
El panorama luego de la pandemia fue volátil. Después del rebote post Covid-19, la inversión privada ha caído en el último trimestre 2022 en 3% y 15% en el primer trimestre 2023. Esta fuerte caída de inicio de año se debió a un entorno empresarial de baja confianza y alta incertidumbre, lo que resultará en un impacto negativo en el empleo formal, reduciendo su dinamismo.
En ese contexto, el sector de la construcción sería el más afectado, con una posible caída de más del 10%, debido al bajo consumo interno de cemento y la disminución de importaciones de bienes de capital. Esto a su vez podría provocar una reducción en las importaciones de maquinarias y equipos, que son parte importante de la inversión privada.
Además, la inversión minera también se vería afectada, con una caída del 40%, lo que resultaría en la pérdida de empleos formales y salarios precarios. Esta disminución se debe a la falta de proyectos que puedan reemplazar la magnitud del proyecto minero Quellaveco (Moquegua), ya que se dejaron de invertir alrededor de 300 millones de dólares cuando entró en producción en el segundo semestre de 2022.
Así, el Perú se enfrenta a un desafío importante en términos de pobreza y falta de inversión privada. Las cifras indican que la mayoría de los peruanos viven en condiciones precarias, mientras que la inversión privada muestra una tendencia a la baja constante.
A largo plazo, la inversión del sector privado constituye uno de los principales determinantes del crecimiento económico (a través de la generación de riqueza y empelo) por su contribución a la formación del acervo de capital. En el corto plazo, las fluctuaciones de la inversión explican una proporción significativa de los cambios en el producto y en la demanda agregada. Entonces, es necesario establecer un entorno favorable para la inversión privada y la generación de empleo, con el fin de lograr una reducción sostenible de la pobreza en el país.
¿QUÉ HACER AL RESPECTO?
En una entrevista que realizó Vigilante.pe al economista y profesor de la Universidad del Pacífico, Enrique Castellanos, se mostró que uno de los grandes problemas que tiene la inversión privada en el Perú es que las leyes son muy complejas. “En el Perú siempre va a haber informales porque el costo de ser formal es más alto que el beneficio de serlo. Para qué un empresario sería formal si el Estado le va a pedir mil cosas que generan costos adicionales altísimos difíciles de asumir, sobre todo para las pymes”, comentó Castellanos a Vigilante.pe.
“¿De qué te sirve tener tantas leyes tan bonitas? De nada, porque los peruanos van a preferir quedarse a un costado, porque tenemos reglamentos exigentes que orillan a los empresarios a la informalidad. Lo que se tiene que hacer es simplificar y bajar los costos de ser formal”, puntualizó Castellanos.