Agricultura en peligro: 4 de cada 10 agricultores en Perú son pobres
La agricultura fue el único sector que no detuvo su producción durante la pandemia, lo cual permitió que los casi 33 millones de peruanos puedan tener alimentos sobre su mesa durante el confinamiento. Sin embargo, la resiliencia de dicho sector no habría sido suficiente para mantener sus números “en azul” debido a que el 41.4% de los productores agropecuarios se encuentra en situación de vulnerabilidad, según la Encuesta Nacional de Hogares (ENAHO). Es decir, que 4 de cada 10 personas involucradas en el sector son pobres.
“Esta aparente resiliencia, no obstante, se ha desvanecido en los últimos dos años a raíz de las presiones inflacionarias coyunturales (que han encarecido casi todos los bienes que componen la canasta básica), del encarecimiento de insumos agrícolas (principalmente, la urea) y de los combustibles (elevación de los costos de transportes y del uso de maquinaria agrícola)”, explicó Miguel Pintado, economista del Centro Peruano de Estudios Sociales (Cepes).
Cabe recordar que para los agricultores fue insostenible, al menos durante 2022, mantener en pie sus campañas de cultivo por los altos costos que debían pagar a los transportistas, quienes se encargaban de movilizar sus productos hasta el penúltimo eslabón de la cadena de producción agrícola: los mercados.
“Las medidas de apoyo y de emergencia aplicadas al sector (FertiAbono, FAE-agro, Plan de Emergencia Agraria, Con Punche Perú Agro, entre otras), han sido necesarias, pero no suficientes para amortiguar los impactos negativos sobre la economía de estas familias. Siendo la agricultura el principal soporte de la seguridad alimentaria y el principal sustento económico para millones de familias en el país, necesita una atención doblemente urgente”, comentó Pintado en Agraria.pe.
MEMOREX
Con el precio del galón de diesel a S/17.15 para septiembre del último año y con un incremento progresivo de 22.6% desde el mes de enero, era inaudito pensar que el sector transportes no iniciaría un paro nacional en más de una oportunidad. En abril, fuimos testigos de violentas movilizaciones en contra del gobierno de Pedro Castillo, la cual fue liderada por transportistas y agricultores, quienes percibían pérdidas diarias por la pésima gestión gubernamental.
A esto se suma que el gobierno de Pedro Castillo, a través del Ministerio de Agricultura (Midagri), no fue capaz de comprar urea para prevenir que miles de hectáreas de cultivo se pierdan durante la campaña 2022-2023. Incluso, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) tildó el accionar del gobierno como ineficiente, debido a que nunca lograron concretar ni una licitación con éxito por las innumerables irregularidades identificadas por la Contraloría.
“No es que no haya los recursos financieros para comprar fertilizantes en Perú, es que no saben hacer los procesos”, mencionó Máximo Torero, economista y subdirector general del Departamento de Desarrollo Económico y Social de la FAO para Bloomberg.
INSEGURIDAD ALIMENTARIA
No solo 4 de cada 10 agricultores son pobres, sino que 16.6 millones de personas se encuentran inseguras a nivel alimenticio. Este alto porcentaje de la población debe pagar alrededor de $3.28 dólares (o S/.12.07 al tipo de cambio) para comer de manera balanceada durante un día. En ese sentido, una familia de 4 personas invierte S/48.28 en su alimentación diaria y, al mes, debe pagar aproximadamente S/1,351 si desea adquirir alimentos nutritivos. Un monto ampliamente superior al sueldo mínimo (S/1,025), el cual ni siquiera perciben la mayoría de agricultores.
En un país como el nuestro, el cual lidera el ranking de inseguridad alimentaria en América Latina, resulta preocupante pensar que los responsables de producir los alimentos que ingerimos día a día sean los primeros en no contar con un pan sobre la mesa y que, además, no puedan pagar servicios básicos como agua, electricidad, vivienda o vestimenta.
DESABASTECIMIENTO DE AGUA
De acuerdo a la Contraloría General de la República, dicho ministerio transfirió S/ 68 millones menos de lo establecido en el cronograma de inversión para la ejecución del proyecto de Mejoramiento del servicio de recarga hídrica y aprovechamiento de agua de lluvia, hecho que perjudicaría seriamente a 14 regiones del país como Áncash, Apurímac, Ayacucho, Cajamarca, Cusco, Huánuco, Huancavelica, Junín, La Libertad, Lima, Moquegua, Pasco y Puno.