Informalidad laboral en ascenso: Perú es una de las economías más informales de América Latina
Los niveles de informalidad en Perú continúan en ascenso desde la crisis sanitaria provocada por la pandemia del coronavirus. Debido al quiebre de muchas empresas y la necesidad de generar ingresos a toda costa para solventar los gastos familiares, cientos de peruanos emigraron sus negocios y emprendimientos a un plano poco formal, lo cual generó que los índices de informalidad en el país se disparen hasta un 75% durante 2021. Esto convierte a nuestra nación en una de las economías más informales de América Latina.
El último informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) no sólo reveló el alto índice de informalidad de Perú, sino que también evidenció la existencia de una gran brecha de género que promueve la desigualdad en la región latinoamericana. Si se desea superar los índices prepandemia, al menos 4.5 millones de puestos de trabajo deben ser cubiertos. Casi 4 millones corresponden a plazas de empleo para mujeres.
Sin lugar a dudas, la falta de oportunidades y acceso a empleos formales para las mujeres es un problema que no tiene solución desde hace muchos años. Por ello, la tasa promedio de desocupación femenina es de 12.4%, la misma que en 2020. Esto refleja que no existe ninguna mejoría para impulsar a las mujeres a buscar trabajos formales y legales, sino que, por el contrario, promueve que estas personas intenten generar ingresos desde cualquier fuente sin tomar en cuenta el pago de impuestos.
A nivel regional, la tasa de informalidad oscila entre el 60% y 80%, lo cual demuestra que 1 de cada 2 personas se desempeñan en puestos laborales informales de diversa índole. Para Vinicius Pinheiro, director de la Organización Internacional del Trabajo para América Latina y el Caribe, el problema radica en la falta de diálogo social y la falta de consenso entre el gobierno y los trabajadores.
En cuanto al contexto peruano, el máximo representante de la OIT aseveró que la organización que dirige se encuentra dispuesta a colaborar con las autoridades para mejorar los índices de informalidad. Asimismo, admitió que siempre existirán diferentes perspectivas respecto a cómo solucionar esta problemática, no obstante, afirmó que “la forma de llegar a una fórmula que solucione el problema es elaborar políticas estructurales y algunos ajustes en materia laboral”.