El Caso Gabriela Sevilla: una historia que no debe distraernos de un problema real y urgente
Los hechos plagados de múltiples contradicciones y giros inesperados que tuvieron en vilo al país, por al menos 36 horas, no deben ser la excusa para minimizar o poner en duda la agenda pendiente en Perú en cuanto a prevención y lucha contra la violencia de género y la trata de personas.
¿Qué pasó con Gabriela Sevilla? ¿Cómo desapareció el último miércoles 19 de octubre? ¿Estuvo embarazada y verdaderamente perdió a su hija Martina? ¿Por qué su hermana se reunió 6 veces con el premier Aníbal Torres? Estas son algunas de las preguntas que surgieron en relación de una historia plagada de múltiples contradicciones y giros inesperados.
Si bien este hecho solo podrá ser esclarecido por las investigaciones de las autoridades, tampoco debe distraernos de la agenda pendiente para prevenir y luchar contra la violencia de género y la trata de personas, dos flagelos que siguen ahí, sin la debida atención y cobrando víctimas todos los días.
A continuación te presentaremos una breve cronología de los hechos ya conocidos sobre el Caso Gabriela Sevilla.
- 19 de octubre
Gabriela Sevilla, de 30 años edad, salió de su domicilio en Surco aproximadamente a las 19:00 hrs con destino a la Clínica Internacional. Según comentan sus padres, quienes hicieron la denuncia policial, ella abordó un taxi completamente sola luego de iniciar con la labor de parto.
- 20 de octubre
La periodista Juliana Oxenford narró la noticia a sus televidentes en la edición central de su programa. En twitter y otras redes sociales, el hecho se volvió tendencia en cuestión de horas. Medios nacionales entrevistaron a la madre de Gabriela, quien afirmó que su hija abordó el vehículo sola, porque se le había roto la fuente. La señora, identificada como Reyna Torella, aseguró que su nieta se llamaría Martina.
El hecho causó indignación y conmoción en redes sociales, pues el relato de los hechos hasta ese momento apuntan a relacionar la desaparición de la joven con un caso de trata de personas. Durante la noche, los familiares, amigos y grupos de personas en general, golepados por la noticia, organizaron una vigilia.
Hasta entonces, se creía que Gabriela Sevilla había abordado un taxi por aplicativo, específicamente, de Beat. Sin embargo, esta empresa emitió un comunicado y señaló que no encontraban en sus registros información sobre la joven y, mucho menos, de una ruta desde su domicilio en Surco a la Clínica Internacional, en San Borja.
- 21 de octubre
La Policía Nacional del Perú informó sobre la aparición de Gabriela Sevilla a las 4:55 am. Tras aproximadamente 34 horas desaparecida, la joven fue llegó hasta la casa de unos familiares en Villa María del Triunfo, quienes aseguran que se encontraba confundida, golpeada y balbuceando. Además, no se encontraba junto a su bebé. Su padre la condujo hasta el Hospital Militar de Jesús María, nosocomio en el que le realizaron diversos análisis.
Según la versión de los familiares, Gabriela parecía estar bajo los efectos de algún estupefaciente, debido a que se encontraba aturdida y somnolienta. En redes sociales, los cibernautas y familiares exigían la búsqueda de Martina, la supuesta hija de Gabriela Sevilla.
Migraciones, a pedido de la ministra de la mujer, Claudia Dávila, emitió una alerta a nivel nacional para que ningún niño sin identificación salga del país.
Sin embargo, horas más tarde el ministro del Interior, Willy Huerta, manifestó ante las cámaras de diversos medios que Gabriela Sevilla nunca estuvo embarazada. Esta información la reveló luego de los exámenes clínicos practicados a la paciente, los cuales fueron revisados por un representante de la Fiscalía.
Así, este caso que causó gran revuelo dio un giro inesperado. Para intentar esclarecer lo ocurrido, fuentes oficiales continuaron revelando información al respecto.
Horas más tarde, la Fiscalía publicó a través de redes sociales que, según los análisis hormonales realizados en el Instituto de Medicina Legal, Gabriela Sevilla no presentaba signos de embarazo o parto actual o anterior.
Tras pedir el alta voluntaria del hospital en el que fue atendida, la joven declaró a los medios desde las inmediaciones de su domicilio y aseguró que sí estuvo embarazada. Durante la noche publicó vía instagram algunas imágenes de su baby shower, ecografías y demás.
- 22 de octubre
Gabriela Sevilla fue citada por el Ministerio Público a declarar sobre lo sucedido a las 10 am. Sin embargo, no se presentó. Quien sí rindió su manifestación fue su madrina, identificada como Ana Burgos, la mujer confirmó que la señorita apareció en su domicilio la mañana del viernes 21 de octubre.
En horas de la noche, un nuevo escándalo relacionado al hecho levantó nuevos indicios y especulaciones: Catherine Sevilla, hermana de Gabriela Sevilla, trabaja en el Ministerio de Cultura como directora general de la Dirección General de Derechos de los Pueblos Indígenas. Esta funcionaria registra hasta 6 visitas al despacho del premier Aníbal Torres.
Si bien nada ha sido probado y las autoridades serán las encargadas de esclarecer esta extraña relación entre la hermana y el premier de la República, esta nueva información sobre el caso fue suficiente para que se empiece a especular sobre cortina de humo para distraer la atención de los escándalos de corrupción que desbordan al gobierno.
- 23 de octubre
Algunos medios dieron detalles sobre la declaración ante la Dirincri de Ramiro Gálvez, pareja de Gabriela Sevilla Torella. El joven habría asegurado tener dudas sobre la gestación de Gabriela, pero alegó que ella insistió en que sí estaba gestando.
- 24 de octubre
Los programas dominicales brindaron mayores luces sobre la declaración de Ramiro Galvez, quien también reveló que su pareja le habría presentado documentación falsa sobre controles ginecológicos.
- 25 de octubre
La Clínica Internacional, centro médico en donde presuntamente Gabriela Sevilla daría a luz, comunicó ante la PNP que no existía ningún tipo de registro por atención de embarazo a nombre de la joven.
¿Cómo vamos en la lucha contra la violencia de género y la trata de personas?
Según la Defensoría del Pueblo, en lo que va del año se han reportado 7.762 casos de desaparición de mujeres en el país, pero menos de la mitad fueron encontradas.
“Un 68% de notas de alerta por desaparición de mujeres están relacionadas con casos de niñas y adolescentes. Urge que el sistema de justicia se active eficientemente en estos casos”, agregó la entidad la semana pasada.
Nos queda, como país, mucho camino por recorrer en la prevención de la violencia contra las mujeres.
Para muestra un botón: a agosto de este año, la implementación del Sistema Nacional Especializado de Justicia para la protección y sanción de la violencia contra las mujeres e integrantes del grupo familiar (SNEJ) solo avanzó con ocho distritos judiciales, pese a que se programaron en 34 distriros judiciales para el 2022.
Otro hecho: el Programa Nacional Aurora necesita también mejorar el seguimiento y evaluación de los casos y la capacitación transversal y efectiva de la PNP para prevenir y resolver situaciones de violencia doméstica o abusos de distinta índole sigue pendiente.
Así las cosas, al margen de si Gabriela Sevilla estuvo o no realmente embarazada, o si se trata de un sicosocial, ello no cambia en nada el grave problema nacional alrededor de la violencia de género que tenemos como sociedad.