ANACAB: «El problema de las medicinas en Perú no es de precios, sino de abastecimiento»
La gerente general de la Asociación Nacional de Cadenas de Boticas, Elizabeth Cavero, explica los resultados de un estudio realizado en siete países de la región y da alcances de cómo el sector privado y el público pueden trabajar de la mano en beneficio de la ciudadanía.
La Asociación Nacional de Cadenas de Boticas (ANACAB) realizó un estudio sobre los precios de los medicamentos, en el que se compara los precios de 75 fármacos en los mercados de Perú, Chile, Argentina, Brasil, México, Ecuador y Colombia. El resultado es importante para el sector y para la ciudadanía, puesto que el costo de medicianas en nuestro país está por debajo del promedio latinoamericano.
En detalle, el estudio, que se realiza todos los años desde el 2017, detalla que en 2022 los medicamentos registrados en Perú son un 66% más baratos que el resto de países contemplados. Así, se evidencia una tendencia favorable al consumidor.
Para conocer más del estudio y de las estrategias que toma el gremio, Vigilante.pe conversó con Elizabeth Cavero, gerente general de la ANACAB, quien remarcó que el logro sobre los precios se da gracias a un trabajo eficiente del sector privado a favor de los ciudadanos. En esa línea, exhortó al sector público a trabajar de manera conjunta para afrontar la crisis de abastecimiento de medicinas que afronta el sector público.
Cabe recordar que ANACAB es una asociación privada conformada por Boticas Perú, Farmacia Universal, MiFarma, Farmadesa, Boticas Jhodaal e Inkafarma, y representa a 2,500 boticas y farmacias privadas que operan en el Perú.
- ¿Qué otros datos importantes revela este estudio?
Es un estudio que se realiza desde hace cinco años. En esta ocasión hemos usado los resultados de los últimos tres porque se tuvieron mejoras metodológicas. Si bien en todos los años hubo diferencias importantes respecto a los precios en Latinoamérica, en los últimos tres años se observa una tendencia favorable al consumidor peruano. En el 2020, se registraron precios 30% más bajos de lo observado en siete países. En 2021, esta diferencia se amplió a menos 57%, y en el estudio del 2022 se amplía a casi 66%.
- ¿A qué se debe esta diferencia?
La tendencia a largo plazo las atribuimos a las eficiencias que hay dentro de las cadenas de farmacias y boticas. Además, son más notorias si observamos al desagregar el estudio en determinados grupos. Por ejemplo, si hablamos de medicamentos genéricos puros, observamos que en 2022 la diferencia llega hasta menos 84%, debajo del promedio que abarca a Argentina, Brasil, México, Colombia y Ecuador. Por otro lado, dentro de la lista de medicamentos estudiados, que son 75, una desagregación es que si se tratan dolencias crónicas o si son para condiciones emergentes y agudas. En el caso de las crónicas, la diferencia llega a menos 75%. En todas las formas de categorizar los medicamentos hay diferencias sustanciales a la baja de los precios observados en Perú respecto al promedio. Algunos muchos más, porque bordean el 80% y otros alrededor del 40%. En todos se ven diferencias frente al promedio.
- La data resulta importante para la toma de decisiones…
Sobre ello queremos dar un mensaje importante a la ciudadanía y a las autoridades. Esto es una noticia positiva que nos muestra que, como sector privado, estamos en un camino bueno, competitivo y eficiente, pero sabemos que damos la noticia en un contexto de desabastecimiento en los servicios del Ministerio de Salud (Minsa) y de Esealud, ya sea en mayor o menor medida. Queremos decirle a las autoridades que como sector privado estamos aquí para buscar soluciones, porque sabemos que, por más baratos que sean los precios para el Perú, si la persona tiene derecho a recibir medicinas de manera gratuita y no las consigue en las farmacias del Estado y tiene que ir a buscarlas a la botica de al frente, pues siempre se le va ir su plata.
- A propósito de ello, la Contraloría informó sobre el desabastecimiento de medicinas para el tratamiento oncológico. ¿En qué medida están dispuestos a trabajar con el Estado?¿Tienen alguna iniciativa para proponer al sector público?
La apertura a buscar espacios de trabajo conjunto es constante pues nos hemos comunicado en muchas ocasiones con las autoridades. De hecho, en concreto tenemos experiencias positivas como Farmacia Vecina.
- ¿De qué trata?
Es una alianza público-privada que ha desarrollado Essalud y que se hace en primera fase en Lima y Callao, con un potencial de alcance en pacientes crónicos, aquellos que reciben todos los meses la misma medicación. El paciente llama a Essalud y pide Inscribirse en el programa Farmacia Vecina, donde le darán la opción de elegir tres locales de su barrio, escogiendo la que más le conviene para recoger su medicina. Esto te garantiza muchas ventajas para el paciente, como no perder tiempo en el viaje a buscar la medicina. Esto justamente lo mencionó César Amaro (exdirector de la Dirección General de Medicamentos, Insumos y Drogas) en la durante la presentación del informe. Hay un problema de abastecimiento y lo que comentaba Amaro es que en el Estado no hay una entidad que tenga un rol planificador, más aún si la demanda es predecible, como en el caso de pacientes en condiciones crónicas. Sí hay espacio para buscar soluciones a la crisis actual de desabastecimiento. Estamos abiertos al trabajo conjunto.
- ¿Cuál fue el filtro para la selección de los 75 medicamentos?
Hay dos investigaciones comprometidas. La de Ipsos que hace la observación de precios sobre los 75 medicamentos elegidos. Por otro lado, una investigación diferente seleccionó, según la frecuencia de uso, la importancia en la compra y su impacto para los años de vida del paciente. El ponderador fue el criterio AVISA (Años de Vida Saludable Perdidos). A ello se sumó la paridad de cambio, los precios se comparan usando el corrector en paridad de poder adquisitivo (PPP) del Fondo Monetario con la finalidad de que la comparación sea más limpia.
- En el contexto actual hay un alza del dólar e inflación. ¿Qué medidas adoptarán para que no suban los precios?
Desde el gremio, no podemos entrar a tallar sobre la estrategia de precios pues tiene que ver con la política comercial de cada empresa. No podemos saber qué va a suceder con los precios, porque depende de factores que no controlamos. En el Perú nos afecta el tipo de cambio, como a nivel mundial el alza de combustible, etc. Factores que no controlamos y nos impide prever el aumento de precios. Lo que a la luz del estudio sabemos es que sí hay una clara eficiencia del sector de boticas y farmacias en Perú, que además se reflejan en otros estudios que realizaron Chile y México, donde se ve el mercado peruano como uno de los más competitivos. El estudio ratifica los resultados. Creemos que tiene que ver con la constante búsqueda de eficiencia en los procesos logísticos, que es el ámbito donde mejor podemos contribuir al sector público. El problema en Perú no es de precios, como lo muestra el estudio; es un problema de abastecimiento que debemos resolver para que las personas que tienen derecho a recibir sus medicamentos de manera gratuita, como parate de su cobertura, la tengan de manera oportuna. Se debe enfocar bien el problema y ese es nuestro mensaje.
- ¿Qué estrategia se usaron en el marco de la pandemia? ¿Cómo afectó sobre los precios?
Algunas decisiones de las empresas podrían reflejarse en este estudio, no lo sabemos pues no estudiamos las causas de estas, sino los precios. Pero, sí, algunas de las empresas asociadas tomaron estrategias interesantes respecto a aquellas medicinas que en el 2020 se orientaban al COVID-19, pues se presumía qué medicamentos se podían utilizar para el tratamiento del virus; hubo inclusive una política de congelamiento de precios. No solo no se subieron, sino que se congelaron.
- Hubo otra percepción desde la ciudadanía
Hubo la percepción generalizada de que las boticas abusaban de su posición o trataban de sacar ventajas porque, lo que sí pudo ocurrir es que hubo un stock de medicinas de diferentes precios. Si vas a buscar ibuprofeno y, primero, encuentras un tira de dos soles, pero luego de tres días vas y encuentras otra de cinco soles y de otro laboratorio a 20 soles. Entonces, ante un escenario de demanda exacerbada, porque el stock de seis meses se acabó en uno, sí era posible que el consumidor vaya y no encuentre el más barato. Te daban el siguiente más barato y así consecutivamente. Eso daba la sensación que ibas un día y conseguías a dos soles, pero luego ibas tres días después y encontrabas de 20 soles, pensando que era una situación abusiva.