Gobierno busca cerrar 40 bases militares antiterroristas en el Vraem
La zona de mayor producción de cocaína, donde permanecen remanentes de Sendero Luminoso, sería liberado gracias a un plan que favorecería al narcotráfico, al pretender convertir descamentos de las FFAA en «centros de desarrollo y producción».
El Ministerio de Defensa, en manos de José Gavidia, con el respaldo del presidente Pedro Castillo, está impulsando una estrategia para que las 40 bases militares antisubersivas ubicadas en distintos puntos del Vraem (Valle de los Ríos Apurímac, Ene y Mantaro) se conviertan en «centros de producción y desarrollo de la zona» hacia el 2026, lo que provocaría que las Fuerzas Armadas dejen de ejercer el control en el principal punto de producción de cocaína en el país, donde además oepran los remanentes del grupo terrorista Sendero Luminoso, encabezacdos por clan de los Quispe Palomino, que es el brazo armado de las mafias de narcotráfico.
Gavidia ya había adelantado esta decisión en marzo de este año y afirmó que los terroristas solo se circunscribe a cinco o seis distritos de la zona. “Estoy seguro que dentro de pocos años (dejará de ser zona de emergencia), de repente tres o cuatro años. Tenemos 40 bases (militares) y espero que se queden como centros de producción o centros de desarrollo para la zona del Vraem”, dijo, sin mayor evidencia que sustente la medida.
De esta manera, durante el mes pasado, el ministro mencionó que ya se viene coordinando con los ministerios de Turismo y Comercio Exterior, Transporte y Comunicaciones, y Producción para iniciar el plan de construcción de vías de comunicación, a pesar de las alertas emitidas por entidades internacionales sobre el aumento de la producción de hoja de coca ilegal. Sobre ello, cabe recordar que el presidente Castillo prometió a los cocaleros un aeropuerto para la zona de Pichari con la finalidad de “promover el desarrollo”.
AUMENTO DEL CULTIVO ILEGAL
Según el informe sobre la demanda de la hoja de coca para fines tradicionales e industriales de Devida, existe al 2020 un total de 52,100 hectáreas de cultivo donde solo 22,094 están empadronados. De ese total, la demanda para fines lícitos es de 9,079 hectáreas, mientras que para fines ilícitos son 43,337 hectáreas. Es decir, que una gran cantidad de hoja de coca del Vraem se destina a la fabricación de cocaína.
Sin embargo, un estudio de la Casa Blanca de los Estados Unidos resaltó que en el Perú se alcanzó una cifra récord con más de 88 mil hectáreas de cultivo ilegal durante el 2020. La diferencia entre estadísticas evidencia un beneficio del narcotráfico en la zona.
ATAQUES NARCOTERRORISTAS
El 8 de abril, el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas informó a través de un comunicado del ataque de presuntos delincuentes terroristas a la base militar en el Vraem donde un soldado fue herido por arma de fuego en el hemitórax y en el brazo izquierdo.
Durante la evacuación del soldado herido, los presuntos narcoterroristas atacaron al helicóptero que logró escapar y llevarlo hasta el Fuerte Pichari donde fue atendido.
Este tipo de ataques son recurrentes en la zona, por lo que las Fuerzas Armadas aplicaron un plan de vigilancia permanente. En paralelo, la Dirección Contra el Terrorismo (Dircote) de la Policía realiza trabajo de inteligencia.
Por ejemplo, en noviembre de 2021, la Dirocte efectuó un duro golpe a Sendero Luminoso, al lograr incautarles dinamita, granadas de guerra y gran cantidad de armamento y municiones escondidas en una zona almacenamiento o “caleta” en Churcampa, Huancavelica.
El grupo terrorista, según detallaron fuentes de la Dircote a un medio local, tenía preparado todo ese material para atacar a algunas de las comisarías de la zona y, para ello, ubicaron su arsenal de guerra cerca al punto del atentado.
A este tipo de escenario se suma la masacre de 16 pobladores de Vizcatán del Ene en mayo pasado de parte de los remanentes terroristas.
REPARTIJA EN ENACO
Otra de las movidas que se dieron desde el gobierno fue la designación del nuevo jefe de la Empresa Nacional de la Coca (Enaco) encargada a un íntimo del sentenciado secretario general de Perú Libre, Vladimir Cerrón.
De esta manera, el nuevo presidente es Jesús Oswaldo Quispe Arones, quien se desempeñaba como viceministro de Gobernanza Territorial en la Presidencia del Consejo de Ministros.
Cabe mencionar que los cocaleros radicales solicitaron durante su Congreso en Pichari que se cambien a los jefes de Devida y de Enaco con la finalidad da favorecer los cambios como un nuevo padrón de cocaleros.