Castración química: ¿Medida viable o populismo de Pedro Castillo?
En medio de la conmoción y la indignación en el Perú por el secuestro y violación de una niña de tres años en Chiclayo, el mandatario desempolvó una antigua y cuestionada propuesta para combatir estos casos y la envió al Congreso. Pero desde diversos sectores, e incluso en el gabinete y de la izquierda, rechazaron la medida pues la consideran poco efectiva y que no resuelve el problema de fondo.
El lamentable caso del secuestro y violación sexual de una niña de tres años en Chiclayo ha remecido e indignado al país entero, con justa razón. El dolor de miles de familas que han sufrido estos casos generó una movilización masiva a nivel nacional el último 14 de abril para reclamar medidas más severas contra violadores de menores, como la pena de muerte o la castración química.
Así, el presidente Pedro Castillo, en medio de la conmoción nacional por el citado caso y su consistente pérdida de popularidad, anunció que, “respondiendo al clamor popular”, propondrá la aplicación de la castración química obligatoria para los violadores de menores de edad, adolescentes y mujeres. Este lunes 18, el mandatario confirmó un proyecto de ley en ese sentido que será enviado al Legislativo. “Esperamos el respaldo del Congreso”, apuntó.
“Nosotros como gobierno tenemos la enorme responsabilidad de defender la vida de los peruanos, esa vida que está por encima de cualquier interés o cálculo político”, remarcó también el mandatario, quien sin embargo ha inisistido en nombrar a varios personajes con graves denuncias y antecedentes de violencia contra la mujer en altos cargos públicos.
Pero además se trata de una medida que ya se ha propuesto antes sin éxito, y que ha sido muy cuestionda porque los hechos y la evidencia científica señalan que no es efectiva para evitar violaciones sexuales, además de consideraciones jurídicas que hacen poco viable su ejecución.
Debido a ello, especialistas y políticos expresaron oposición a una medida que ahora revive el presidente Castillo, que tampoco se pronunció por la denuncia de violación sexual en uno de los locales de Perú Libre que hizo una militante y además que habría sido de conocimiento de los congresistas oficialista Jaime Quito, Américo Gonza y del sobrino del mandatario Jaime Vásquez Castillo.
Respecto al proyecto, el ministro de Justicia, Félix Chero, dijo la propuesta legislativa ya está lista y será discutida y aprobada en el próximo Consejo de Ministros, este miércoles 20 de abril, para luego ser enviado al Congreso. “El proyecto de castración química a violadores de menores de edad lo tenemos listo (…) Este tema nos lleva a una profunda reflexión. Hay una reacción generalizada, frente a estos actos execrables, frente a la violación a menores de edad”, dijo en Exitosa.
NO ES VIABLE
La propuesta del Ejecutivo ha sido cuestionada por diversos especialistas e incluso por el ministro del Interior, Alfonso Chávarry, quien sostuvo que se debe analizar con detenimiento para determinar si es viable y si funcionará. En esa línea, pidió “evaluar” la propuesta. “Eso debe ser revaluado. Van a ver ese tema (el miércoles). Así nomás no se puede sacar”, refirió.
Por su parte, la abogada penalista Romy Chang consideró que la propuesta de Castillo «es un intento por tranquilizar a la población frente a un problema que es dramático y que no se soluciona. (La medida) no ha sido estudiada ni pensada con el detenimiento que se debe».
«La mayoría de violadores ingresan al penal, no con condena, ingresan con prisión preventiva y lo que termina pasando en la práctica, no es que no se les condene, porque se vence el plazo de prisión preventiva y salen libres», agregó en RPP.
En esa linea, recordó que ya existe la cadena perpetua que sanciona estos crímenes, pero que no se aplica, por lo que consideró que es necesario trabajar el tema en instancias judiciales. “El problema es la falta de efectividad de nuestras autoridades en la aplicación de las normas, el problema no son las normas, son las personas que las aplican. Estas medidas (la castración química) engañan a la población, que nos hacen sentir que se está trabajando en algo, pero que no solucionan el problema», sostuvo.
En esa línea también se pronuncio el congresista Wilson Soto, quien recordó que en el 2018 se aprobó la Ley 30838 “para fortalecer la prevención y sanción de los delitos contra la libertad e intimidad sexuales», pero la propuesta de castración química no prosperó porque tuvo informes desfavorables de instituciones y especialistas. “En consecuencia se endurecieron las penas hasta la cadena perpetua. Por ello, exigimos al Poder Judicial que haga cumplir la ley, con eficiencia y celeridad para evitar más casos de violación que indignan a toda la sociedad”, sostuvo.
En tanto, la exministra de la Mujer Ana María Choquehuanca remarcó que «la castración química es solo una medida populista». De la misma manera opinó la exministra Nidia Vilchez, quien aseguró “que el Congreso no va a aprobar la castración química, el presidente está soplando la pluma para decir: el Congreso no aprobó, yo ya cumplí».
Desde la izquierda, el congresista de Perú Libre Alex Paredes fue más allá y señaló que «habría que revisar hasta la pena de muerte». Por su parte, la congresista de Perú Democrátivo Ruth Luque se mostró en contra, porque es una medida que requiere presupuesto y que no tiene “estudios concluyentes que digan que la castración química reduce la tasa de violación sexual”.
“Tampoco existen estudios que digan que la pena de muerte, mencionada por varios, pueda disminuir las cifras. Debemos trabajar en políticas de prevención, creo que el tema de educación sexual es fundamental y la publicidad del registro de agresores”, expresó.
La excongresista Rocío Silva Santisteban tutieó que “la castración química es una medida populista e inútil porque la violación es un acto de poder y dominio que usa el sexo y no un acto de hipersexualidad irrefrenable. El Ministerio de la Mujer debe de pronunciarse en contra”.
Desde el punto de vista médico, Jesús Roca, miembro de la Sociedad Peruana de Endocrinología, dijo que la castración química “se trata de dar sustancias, sean estrógenos débiles o andrógenos débiles, que van a bloquear la producción de testosterona”. En ese sentido, agregó que con una medida de ese tipo «lo que va a anularse es la erección y va a disminuir la libido, pero los otros efectos que tienen que ver con la sexualidad, que es más amplia, pueden estar permanentemente».