¿Qué implica y cómo nos afecta la rebaja de calificación crediticia de Perú?
Preguntas y respuestas claves para entender la decisión que anunció hace unos días S&P respecto al riesgo futuro de la deuda del país y la forma en que eso impactará en la economía y en los bolsillos de los ciudadanos de a pie.
Hace unos días, Standard & Poor’s (S&P) rebajó la calificación crediticia de Perú desde ‘BBB+’ a ‘BBB’, la segunda nota más baja en grado de inversión. Luego, recortó el rating de cinco bancos que operan en el país y dos entidades financieras estatales: BCP, Mibanco, Scotiabank Perú, BBVA Perú, Interbank, Cofide y Fondo Mivivienda.
La calificación de riesgo de deuda de un país funciona de manera similiar a la evaluación que hace un banco cuando una persona va a pedir un préstamo. Antes de otorgárselo y definir la tasa de interés, revisan su historial crediticio, su situación actual y evalúan sus ingresos futuros.
En el caso del gobierno de un país, las calificadoras de riesgo internacionales, como S&P, Moody’s o Fitch Ratings, lo evalúan bajo critrerios similares y le ponen una nota. A mayor nota, menor riesgo futuro que el país incumpla con sus pagos.
A menor nota, mayor riesgo; es decir, cuando el gobierno solicite un préstamo, se lo darán, pero a una tasa de interés más alta. Le costará más endeudarse, y esa deuda la terminarán pagando, en la mayoría de casos, los contribuyentes a través de impuestos.
¿Qué significa la rebaja de calificación?
Desde 2008, Perú cuenta con el “grado de inversión”, que tiene a su vez varios escalones en los que se ubican los países considerados buenos pagadores. Aún estamos en esa categoría, pero hemos bajado de nivel.
La primera clarinada de alerta la dio Moody’s en setiembre del año pasado, cuando advirtió el daño que le hacía a la economía peruana la incertidumbre política interna. Y desde entonces la situación se fue deteriorando.
¿Cuál es la razón de la menor nota de Perú?
Según S&P, la persistente inestabilidad política en el país afecta la confianza de los inversionistas y limita las perspectivas de crecimiento, sin lo cual no se podrá crear empleo ni reducir la pobreza, y salir de la crisis económica se pondrá cuesta arriba.
También influyó los retiros de fondos de pensiones que aprobaron el gobierno y el Congreso y la dependencia de financiación externa, que han hecho que la deuda del Perú sea vuelva más vulnerable, es decir, que aumente el riesgo a futuro de que el país incumpla con sus pagos.
¿Cómo impacta en nuestros bolsillos?
Es una mala noticia para el Perú, porque nos afectará a todos. El primer efecto será el encarecimiento de los créditos. “Las tasas de interés subirán, tanto para el gobierno como para cualquier persona que quiera endeudarse para poner un negocio, tomar un crédito hipotecario o un préstamo personal”, explica el economista Carlos Parodi, profesor principal de la Universidad del Pacífico.
Según el economista Melvin Escudero la rebaja de la calificación también influirá en la inflación. «Subirá no solo por esta bajada, sino que hay algo que en la economía global está pasando y es mucho más fuerte y profundo. Con tasas de inflación encima del 5% y 6% las tasas de interés están muy abajo y la Reserva Federal de Estados Unidos estima que puede subir entre este año y el siguiente entre 8 y 9 veces la tasa de interés, esa subida afecta a todos los endeudamientos del mundo», apunta.
Además, implica una menor confianza en el país, es decir, menos inversión y menos empleo. «Muchas empresas en el Perú, debido a esta crisis política, han dejado de invertir para el 2022 y 2023, grandes proyectos de inversión están parados y eso afecta el potencial de crecimiento», sostiene Escudero.