El presidente de Rusia ha puesto a sus fuerzas nucleares en “alerta” generando preocupación en la comunidad internacional. El arsenal de ojivas nucleares de quien liderara la Unión Soviética supera las 5900 unidades.
Las armas nucleares existen en nuestro planeta desde hace 80 años. Los espantosos recuerdos de Hiroshima y Nagasaki nos llevan a su fecha de nacimiento. Pero en la realidad, son varios los países que cuentan con ellas para de alguna forma fortalecer sus políticas de seguridad nacional.
En el caso ruso, según la Federación de Científicos Americanos, Putin debería contar con aproximadamente 6000 ojivas nucleares (cabezas de misil), de las cuales 1500 estarían fuera de servicio y a punto de ser desmanteladas.
De las 4500 que quedan, la mayoría son armas estratégicas que incluyen misiles o cohetes de largo alcance. Siendo más específicos, Rusia cuenta con 1185 misiles intercontinentales, 800 misiles submarinos, y 580 bombas nucleares de distribución aérea. Sin embargo, de todo este tremendo arsenal destructivo, al menos el 40% está desarmado y guardado en almacenes militares.
Comparada con otros países como China, Estados Unidos, Francia, India, el Reino Unido, entre otros, Rusia ocupa el primer lugar inclusive por encima de todas las fuerzas de la OTAN combinadas.
¿Cuál es el caso de Ucrania?
Ucrania por su parte, no tiene ninguna arma nuclear más allá de algunas acusaciones ligeras de Vladimir Putin sobre el caso. Al día de hoy, 8 día de la invasión, las fuerzas rusas siguen cercando intensamente las ciudades mas importantes del país para culminar con la invasión. Más allá de la dura resistencia del ejército ucraniano, la caída del gobierno de Vodolsky parece inminente si es que las fuerzas militares de la OTAN y Occidente no intervienen directamente, algo que difícilmente ocurrirá porque escalaría el conflicto a niveles incontrolables.
La realidad es simple. Hoy en día Rusia, tiene la capacidad de desatar una guerra nuclear en el planeta, sin antecedentes previos. Las demás potencias mundiales lo saben, y pueden generar una enorme cantidad de medidas económicas y políticas para debilitar a Rusia como país, pero difícilmente podrán evitar la caída de Ucrania en las siguientes horas.