El autoritarismo que prometieron, por Yesenia Álvarez
Desde campaña el ahora presidente Pedro Castillo azuzaba contra la labor periodística en sus mítines y postuló con un plan, que presentó ante el Jurado Nacional de Elecciones, que contiene una clara afrenta por escrito contra la libertad de expresión.
En ese plan se vapulea a la Declaración de Chapultepec, la cual es un instrumento internacional que contiene unos compromisos fundamentales para garantizar una prensa libre. Siempre se espera que los nuevos jefes de Estado la suscriban y se comprometan con esos principios, algo que el presidente aún no ha hecho.
Menciono la propensión autoritaria con la prensa que mostró el presidente desde campaña no porque espere que se infiera que con Keiko Fujimori habría sido mejor, sino que es importante recordarlo para comprender que es sistemático y que hay un hilo conductor desde allí hasta las vulneraciones de esta semana contra este pilar de la democracia, tales como obstaculizar y poner en riesgo la labor de los periodistas, ponerles un cerco policial, marcarles la agenda, no responder las preguntas incómodas, no rendir cuentas, ni transparentar sus actos con los ciudadanos a través de la prensa.
Ello sumado a las denuncias de que estarían afectando la pluralidad del canal del Estado e intentando dirigir la publicidad estatal de forma arbitraria para premiar a los medios alineados con el gobierno y castigar a los críticos.
Era previsible que el gobierno se comporte de esa manera y lo seguirá haciendo. Esa actitud hacia la prensa no va a mejorar; va a empeorar, de hecho. Lo que no era previsible es que ciudadanos vigilantes sigan sin reaccionar o minimicen lo que hace el gobierno como un artista y productor de televisión con cierta influencia en la opinión pública que dijo “que este no es el comunismo que prometieron”. El comunismo es inevitablemente autoritario.
Si el gobierno no se ha convertido aún en una aplanadora autoritaria, es porque las contenciones institucionales aún no lo dejan, pero sí hay suficientes actos que van socavando la libertad de prensa y que demuestran que sí vamos camino al autoritarismo que prometieron.
Publicado en Perú21 el 25 de febrero del 2022