Seguridad, empleo y salud: lo que hoy preocupa a las regiones del país
Durante el 2025, una serie de diálogos y espacios de escucha ciudadana realizados en distintas regiones del país ha permitido identificar un patrón claro en las principales preocupaciones de la población. Así, a cuatro meses de las elecciones generales de 2026, estos intercambios, desarrollados en el marco de «EncontrarNos por el Perú» —una iniciativa impulsada por Apoyo Consultoría junto con Ipsos Perú—, revelan que la inseguridad, el empleo y la salud son los temas prioritarios para la mayoría de las regiones del país.
El debate se inició a partir de una encuesta nacional realizada en agosto, que sirvió como insumo para los diálogos regionales. Sus resultados muestran que el 65 % de los ciudadanos identifica la inseguridad y la delincuencia como el principal problema del país, el 48 % señala el empleo y las condiciones laborales precarias como una preocupación central, y el 37 % menciona los problemas del sistema de salud, especialmente el acceso y la calidad de la atención. Estas preocupaciones se repiten, con distintos énfasis, en los encuentros regionales desarrollados a lo largo del año.
En el sur, el encuentro regional en Arequipa puso el foco en el empleo. Durante el diálogo se compartieron cifras que explican la magnitud del problema en la región: más del 60% de la población ocupada trabaja en condiciones de informalidad, y alrededor de 115 mil jóvenes entre 18 y 29 años se encuentran en empleos informales o sin derechos laborales básicos. En este contexto, el empleo digno aparece como una prioridad directamente vinculada a la estabilidad social y a la reducción de la vulnerabilidad económica.
En el norte, la preocupación es más urgente. En el encuentro realizado en Trujillo, La Libertad, la seguridad ciudadana dominó la conversación. Esta percepción encuentra respaldo en cifras oficiales: de acuerdo con datos de victimización ciudadana, cerca del 89% de la población de La Libertad percibe inseguridad, una de las tasas más altas del país. A ello se suma que las denuncias por extorsión se cuadruplicaron entre 2019 y 2024, alcanzando 246 denuncias por cada 100 mil habitantes, el nivel más alto a nivel nacional. En el diálogo regional, la inseguridad fue asociada directamente con el empleo y la actividad económica, al ser percibida como un factor que limita el trabajo cotidiano y refuerza la informalidad.
En la Amazonía, particularmente en Loreto, la salud adquiere un peso mayor en las demandas ciudadanas. La región es considerada una de las más vulnerables del país en términos de acceso a servicios básicos, incluida la atención sanitaria. Estudios recientes señalan que más de la mitad de las comunidades se encuentra a más de una hora del centro de salud más cercano, lo que dificulta la atención oportuna, especialmente en casos de emergencia. Asimismo, según el análisis de Apoyo Consultoría, un panorama similar se recoge en zonas del sur andino, donde las dificultades de acceso a servicios de salud, la limitada infraestructura y la falta de personal médico condicionan la vida cotidiana de la población.
Más allá de las diferencias territoriales, el mensaje que emerge desde las regiones es claro. No hay agendas enfrentadas ni prioridades excluyentes. Seguridad, empleo y salud se repiten como demandas centrales en todo el país, con matices según el contexto local. A medida que se acerque el proceso electoral de 2026, estas preocupaciones seguirán marcando el debate público y poniendo a prueba la capacidad de los actores políticos para responder a problemas concretos de la vida diaria de los ciudadanos.