La crisis oculta de las obras públicas en Arequipa
La fachada de eficiencia en la gestión pública arequipeña se desmorona al revisar las cifras oficiales. Al cierre del tercer trimestre de 2025, Arequipa registró 2.621 proyectos de inversión activos, un incremento del 4% respecto al año anterior, según el Portal de Transparencia Económica del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF). Sin embargo, 1.001 proyectos presentan retrasos promedio de 1.370 días, casi cuatro años de demora: el 38% de las obras activas no se culminan a tiempo.
A ello se suma que el 28% de las obras (734 proyectos) ha sufrido incrementos presupuestales promedio del 124%, según cifras oficiales. Además, 627 proyectos obligados a reportar avances no informan su progreso físico, lo que limita la transparencia en la ejecución pública.
Millones paralizados y sobrecostos crecientes
Arequipa lidera el ranking nacional de regiones con mayor monto de inversión comprometida en obras detenidas. Según la Contraloría General de la República, a junio de este año, la región concentra 133 proyectos paralizados por S/ 7,742 millones, el 17.5% del total nacional. De ese monto, S/ 6,421 millones corresponden al Gobierno Regional, S/ 415 millones a municipalidades y S/ 906 millones al Gobierno Nacional.
Entre los proyectos más emblemáticos figura la ampliación del Complejo Penitenciario de Arequipa, paralizada desde 2020, cuyo presupuesto se elevó de S/ 129 millones a más de S/ 303 millones, según el portal Infobras. También el puente Añashuayco, cuyo costo pasó de S/ 17 millones a S/ 31 millones tras cuatro años de inactividad y menos del 5% de avance físico; el consejero regional Fernando Cornejo informó que recién se reactivaría en enero de 2026.
En el sector salud, el hospital Maritza Campos, en Cerro Colorado, permanece detenido por deficiencias en los expedientes técnicos. Su inversión inicial de S/ 181 millones podría elevarse a S/ 280 millones, según la Gerencia de Infraestructura del Gobierno Regional, que busca el mismo financiamiento para culminar el hospital de Camaná.
Burocracia e incapacidad técnica: el verdadero cuello de botella
“El problema no es la falta de dinero, sino la falta de capacidad técnica en las oficinas municipales”, advierte Franco Yngunza, analista de ComexPerú. De los 109 distritos de Arequipa, 61 (56%) carecen de personal especializado en formulación y evaluación de proyectos, según el Ceplan.
Entre 2021 y 2024, los municipios de la región ejecutaron en promedio solo el 70% de su presupuesto de inversión, y en 2025 la ejecución cayó al 53.3% hasta septiembre, mientras el Gobierno Regional alcanzó 82%, de acuerdo con el MEF. En conjunto, Arequipa dejó de usar S/ 4,262 millones en los últimos cuatro años.
Para el especialista en gestión pública Ernesto Vera Ballón, las principales causas de la paralización son los contratos incumplidos y los expedientes técnicos deficientes. “Sin profesionales capacitados, los procesos se entrampan y los proyectos se detienen”, sostuvo.
El costo social de la parálisis
La población es la principal afectada. El Penal de Socabaya, con capacidad para 650 internos, alberga a 2.300 reclusos —una sobrepoblación del 249%, según el INPE— mientras la ampliación del complejo permanece detenida desde hace más de cinco años.
En salud, el 97.6% de los establecimientos de primer nivel presenta infraestructura inadecuada, según el Renaes. Uno de cada cinco hogares carece de acceso a saneamiento, de acuerdo con el INEI, y existen 25 obras de agua y desagüe paralizadas en la región.
El puente Añashuayco, diseñado para descongestionar el Cono Norte, habría reducido los tiempos de viaje que hoy alcanzan hasta 50 minutos en hora punta. “Esperamos que se abra la vía en beneficio de 200 mil pobladores”, reclamaron vecinos en 2024. Un año después, la espera continúa.
Reprogramaciones que maquillan los retrasos
Los plazos oficiales de las obras se modifican constantemente, lo que disfraza la magnitud de las demoras. El Complejo Penitenciario debía concluir en noviembre de 2022, pero ahora figura con fecha de entrega en junio de 2029, según el Sistema Nacional de Programación Multianual y Gestión de Inversiones (SNPMGI). En promedio, cada proyecto ha sido reprogramado dos veces.
Estas extensiones de plazo también encarecen los costos. La Contraloría identificó entre 2024 y julio de 2025 expedientes técnicos deficientes que obligaron a contratar consultores adicionales, generando nuevas demoras. En total, el 28% de las obras activas registra sobrecostos superiores al 100%, muestra de una planificación deficiente y supervisión débil.
Arequipa suma proyectos, pero no resultados. Mientras la burocracia regional no fortalezca sus capacidades técnicas, los arequipeños seguirán esperando años por cárceles descongestionadas, hospitales operativos, vías terminadas y servicios básicos aún postergados.