Chiclayo enfrenta sus mayores retos ante la ola de peregrinos del Papa León XIV


El emotivo saludo del Papa León XIV desde la Basílica de San Pedro, dedicando palabras a su «querida diócesis de Chiclayo», ha encendido una fiebre religiosa que transforma la ciudad en epicentro de peregrinajes. Hace cuatro meses, este gesto del ex cardenal Robert Prevost no solo conmovió al mundo, sino que impulsó un torrente de visitantes: en un mes, 45.000 personas recorrieron los museos lambayecanos, y se proyecta un crecimiento sostenido. Sin embargo, ¿celebra Chiclayo este auge o se avecina un caos por la inacción estatal?
Chiclayo, capital de Lambayeque, se posiciona como la nueva «capital del turismo religioso» gracias al Papa León XIV. Según datos del Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (MINCETUR), el incremento del 25% en turistas respecto a 2024 ha generado 250.000 pernoctaciones en hospedajes regionales, inyectando vitalidad económica pero exponiendo vulnerabilidades. Por ello, Vigilante.pe analizó cómo se están distribuyendo los recursos públicos: el MINCETUR –junto con el Gobierno Regional de Lambayeque– invirtió S/11,6 millones en obras para 2025, como la ruta «Caminos del Papa León XIV», que incluye pantallas LED en la Catedral y mejoras en accesos. No obstante, pese al entusiasmo, la falta de coordinación estatal podría frustrar este potencial.
Desafíos en servicios públicos e infraestructura
Los servicios públicos en Chiclayo muestran avances parciales, pero insuficientes para un boom turístico. En transporte, el reinicio de la Autopista del Sol en febrero de 2025 y la modernización del Aeropuerto José Quiñones prometen mejor conectividad, con proyectos como el bypass en el óvalo Gran Chimú valorizado en S/80 millones. Sin embargo, el transporte urbano sigue rezagado: convocatorias para inspectores de transportes en la Municipalidad de Chiclayo (CAS Nº 01-2025) indican escasez de personal, y el empleo en el sector apenas crece un 3,9% según el INEI para marzo de 2025. La electrificación, gestionada por Ensa, enfrenta cortes intermitentes; un informe de la Defensoría del Pueblo destaca que el 65% de la PEA regional (672.000 trabajadores) depende de servicios estables, pero las inversiones en redes son mínimas.
El Estado debe priorizar una mesa técnica integral, como anunció la ministra de Comercio Exterior y Turismo, Desilú León, en Chiclayo, para auditar recursos y acelerar obras viales. La infraestructura turística para ser un hub de peregrinaje es precaria: aunque se impulsan cinco megaproyectos municipales para convertir Chiclayo en «ombligo del mundo», como parques en Santa Rosa con iluminación y accesos seguros, el avance es lento. Expertos advierten que sin ampliación de carreteras panamericanas y saneamiento, el colapso es inminente. El Gobierno Regional de Lambayeque reporta avances en vialidad, pero la inacción central podría dilapidar S/11,6 millones en proyectos inconclusos.
Cifras alarmantes bajo la lupa
El sector HORECA (hoteles, restaurantes y catering) en Lambayeque crece, pero con cifras modestas: un 2,4% en 2024 según Euromonitor, proyectando un 3-5% para 2025 impulsado por el turismo religioso. En Chiclayo, la demanda ha elevado la ocupación hotelera al 70%, generando 5.000 empleos temporales, pero el 45% de la fuerza laboral femenina enfrenta precariedad. La vigilancia estatal es crucial: ¿se destinan fondos para capacitar al sector o se evaporan en burocracia?
La seguridad ciudadana agrava el panorama. El INEI reporta que el 27,7% de la población urbana mayor de 15 años fue víctima de delitos en el semestre enero-junio 2024, cifra que se mantiene en 2025 con un alza en robos durante eventos masivos. En Chiclayo, el Serenazgo se reforzó con 25 camionetas y 14 motos en 2025, realizando 682 patrullajes conjuntos con la PNP, pero el Observatorio Nacional de Seguridad Ciudadana alerta de inseguridad en zonas turísticas. El Estado debe invertir en inteligencia y prevención, no solo en vehículos, para proteger a peregrinos y locales.
El legado del Papa León XIV ofrece a Chiclayo una oportunidad histórica, pero exige vigilancia ciudadana sobre los recursos estatales. Sin acciones concretas en servicios, HORECA e infraestructura, el sueño de un hub peregrinaje se convertirá en pesadilla. El Congreso propone reconocer a Chiclayo como «cuna espiritual» del Papa; urge que el Ejecutivo responda con hechos, no promesas.