Palta peruana resiste ola de desinformación y reafirma su liderazgo


La palta peruana, símbolo de orgullo nacional y uno de los principales productos agrícolas de exportación, enfrenta hoy un momento crucial para su imagen internacional. Todo comenzó con un video viral en TikTok —publicado por una cuenta de parodias identificada como @peruesclavedetodo, que no ha dejado de producir videos sobre este tema— que difundió desde mediados de julio de este año contenido con imprecisiones y afirmaciones falsas, insinuando que grandes volúmenes de paltas peruanas contenían cadmio en niveles peligrosos. Esta alerta infundada se propagó rápidamente en redes sociales, generando una crisis que perjudica tanto la reputación del producto como a miles de familias en las regiones productoras.
En realidad, los rechazos confirmados en la Unión Europea representan apenas un 0.05% del total exportado, es decir, 14 contenedores de más de 30,000 enviados durante esta temporada. La Asociación de Productores y Exportadores de Palta Hass del Perú (ProHass) afirma que las paltas nacionales pasan por rigurosos controles sanitarios y de calidad. A su vez, las autoridades de salud de Chile y Bolivia no han emitido notificaciones oficiales sobre lotes contaminados, lo que ha contribuido a desmentir y frenar algunos rumores y afirmaciones alarmistas que circularon en línea.
La presencia de cadmio es común en niveles bajos en muchos alimentos, sin representar un riesgo inmediato para la salud (se requeriría un consumo excesivo para causar algún efecto, lo cual no ocurre en la dieta habitual). Aun así, y conforme a estándares internacionales, se recomienda realizar monitoreos constantes y aplicar prácticas agrícolas sostenibles para minimizar su presencia.
Cuando la desinformación amenaza la economía
La economía de regiones como Ica, Lima, La Libertad y Áncash depende en gran medida de este cultivo, que genera más de 380 mil empleos directos y el sustento de 70 mil familias. En 2025, la producción anual de palta Hass exportada superó las 650,000 toneladas, con un crecimiento del 20 al 30% respecto al año anterior, posicionando al Perú como el segundo mayor exportador mundial y uno de los cinco principales proveedores globales de paltas —también conocidas como aguacates—, solo detrás de México. Una pérdida de confianza en el producto puede afectar gravemente la estabilidad económica y el bienestar social en estas zonas rurales.
Es fundamental desmentir una noticia falsa difundida ampliamente en medios digitales, la cual sostenía que más de 400 toneladas de palta peruana rechazadas por la Unión Europea habrían sido redirigidas a Chile. Esta versión fue refutada de manera categórica por el Ministerio de Salud chileno y por productores nacionales, quienes calificaron tales acusaciones como infundadas y parte de una campaña de desprestigio.
Respuesta del Estado y la defensa del “oro verde”
Como respuesta, el Estado peruano debe reforzar su papel como garante de la inocuidad alimentaria, implementando programas de monitoreo y control de metales pesados en suelos agrícolas, con respaldo científico, especialmente en zonas afectadas por actividades mineras informales. La inversión en tecnología agropecuaria y la capacitación técnica son urgentes para asegurar métodos de cultivo seguros que protejan la calidad del fruto.
Asimismo, el gobierno debe encabezar campañas de comunicación claras y veraces que informen a los consumidores y mercados internacionales sobre el contexto real del cadmio en la producción, remarcando que los niveles detectados requerirían un consumo extremadamente alto para generar algún daño, y que los controles internacionales se cumplen estrictamente. Es clave establecer alianzas con países vecinos —incluidos Chile y Bolivia— para enfrentar conjuntamente la desinformación y proteger la cadena de valor del aguacate en la región.
Esta crisis revela la necesidad de mejorar la articulación entre autoridades, productores y gremios exportadores para conformar un frente común que respalde la calidad y el prestigio de la palta peruana, promoviendo la mejora de estándares y la certificación fitosanitaria internacional.
La palta peruana no solo es un pilar de la agroindustria nacional, sino también un motor de desarrollo social en regiones con alta vulnerabilidad económica. Más allá de la controversia generada por un video sin fundamento, México, Chile y otros competidores reconocen que el verdadero “oro verde” viene del Perú, y defender su reputación es una tarea fundamental del Estado para asegurar un futuro sostenible para miles de familias peruanas.