Gastos millonarios y atención deficiente: la insostenible gestión de EsSalud


Miles de asegurados llegan a EsSalud y se encuentran con excusas, colas y recetas vacías. Se encuentran con todo menos con una buena atención. No es una falla del sistema: es abandono institucional. El 36,8% de los 34 millones de peruanos está afiliado al Seguro Social de Salud, que administra cerca de 17 mil millones de soles anuales. Pero la mitad de ese dinero se va en planillas, un 25% en pagos a terceros y apenas el 19% en la compra de bienes esenciales como medicinas o insumos médicos, según informes de la Comisión de Fiscalización del Congreso, que tuvo que formar un grupo de trabajo para entender por qué tanto dinero no se traduce en una mejor atención.
En abril de este año, la Comisión de Presupuesto y Cuenta General de la República del Congreso también recibió al presidente ejecutivo de EsSalud, Segundo Acho, quien brindó un informe sobre el estado de la situación financiera de la institución y los planes estratégicos corporativos. Durante su exposición, la autoridad mencionó que la entidad cuenta con 63 mil trabajadores, a los que se destina un presupuesto de 8,824 millones de soles (50,8%) de los 17,477 millones asignados para el Año Fiscal 2025. Pero la vida de los asegurados sigue en juego, más trabajadores no se refleja en un mejor servicio.
Un ejemplo que ilustra cómo EsSalud administra su presupuesto asignado es su reporte de gastos del último mes de mayo. Según el documento, la entidad gastó 264 millones de soles en compra de bienes, como insumos, suministros, combustibles y lubricantes. El gasto en sueldos y salarios superó los 441,3 millones de soles, incluyendo el pago de horas extras, asignaciones, bonificaciones, pensiones, entre otros. Y usó tan sólo 49 millones de soles en proyectos de inversión. Las prioridades son claras y las cifras lo reflejan.
Reclamos por montones, pero sin soluciones reales
En EsSalud existen diversos sindicatos conformados por sus trabajadores, como el Sindicato Nacional Centro Unitario de Trabajadores del Seguro Social de Salud, el Sindicato Nacional Médico del Seguro Social del Perú, la Federación Centro Unión de Trabajadores del Seguro Social de Salud del Perú –conocida por sus siglas como FED-CUT–, el Sindicato Nacional de Enfermeras del Seguro Social de Salud, entre otros. Algunos informes periodísticos señalan que por lo menos existe una decena de gremios en dicha institución, aunque se desconoce el número exacto de sus agremiados. Sus paralizaciones suelen impactar fuertemente en la atención médica al no cubrir la demanda, sin embargo, desde hace varios meses sus reclamos no solo exigen mejoras salariales sino también denuncian el colapso de una gestión deficiente del sector.
En marzo, un grupo de representantes de los sindicatos de EsSalud se reunió con el ministro de Trabajo Daniel Maurate y el congresista Américo Gonza para comentarles su preocupación por la falta de equipos médicos, la mala infraestructura de los hospitales y centros de salud, y la poca cobertura que se tiene para las citas médicas. Además, advirtieron sobre una presunta política de incrementar el número de contrataciones de locadores de servicios en la entidad, mientras aseguran que no hay inversión en infraestructura hospitalaria ni equipamiento. Mientras los reclamos se multiplican, los asegurados esperan meses por una consulta.
Frente a esta realidad, las cifras sobre el trato a sus pacientes son alarmantes. La Contraloría General de la República ha mostrado su preocupación frente al Seguro Social de Salud por el incumplimiento en el Programa de Atención Domiciliaria (PADOMI): entre enero y noviembre de 2024, miles de recetas médicas generadas en el sistema de EsSalud figuran como no despachadas a los hogares de los pacientes. En los reportes de la Contraloría se señala que en total fueron 109 mil 569 las recetas emitidas que no recibieron atención. ¿Los motivos? Nunca se aclararon. Además, más de 3 millones de pastillas —para enfermedades crónicas como párkinson y diabetes— nunca llegaron a manos de los pacientes. Y hasta hoy, nadie explica por qué.
EsSalud quiere absorber empresa en liquidación
El Seguro Social de Salud busca incorporar en su planilla a 4 mil empleados de ESVICSAC, una empresa estatal de seguridad en proceso de liquidación, cuyos accionistas son EsSalud (94.90 %), SILSA (4.99 %) y CAFAE EsSalud (0.11 %).
A través del proyecto de ley N° 11824-2024, se pretende regularizar la situación de los trabajadores que siguieron prestando servicios de vigilancia sin contrato vigente ni registro como empresa de intermediación desde abril de 2023. Aunque el sustento legal es la “primacía de la realidad”, ESVICSAC y EsSalud están siendo investigadas por presunta desviación de fondos y contratos irregulares.
ESVISCSAC es también una empresa estatal que vulnera el principio de subsidiariedad regulado en la Constitución. Si ya existen muchas empresas en el Perú que brindan este servicio de manera eficiente, el Estado no debería intervenir en el mercado, ya que no existe escasez de oferta en el privado. Es decir, el Estado no debería fungir como empresa, sino preocuparse por cumplir su rol de manera transparente y llegar a todos los peruanos.
EsSalud se ahoga en burocracia, pero no en soluciones. Mientras las recetas se pierden y las colas se alargan, los sindicatos crecen, las planillas se inflan y las prioridades se desvían. ¿Quién responde por los asegurados?