PNP destruye maquinaria de mineros ilegales, pero Minem amplía el Reinfo
La minería ilegal opera con retroexcavadoras, rutas clandestinas y amenazas. El Estado, en lugar de enfrentarla y fortalecer las labores de la PNP que la combate, la protege con la ampliación de un Reinfo colapsado. Y el medio ambiente se sigue destruyendo.


La minería ilegal en el país mueve enormes cantidades de dinero. Incluso, similares a lo que alcanza el narcotráfico al año (US$9 mil millones), según el Ministerio Público. Un ejemplo de esta grave situación es el último operativo que realizó la Policía Nacional del Perú (PNP) en el área de El Cenepa, distrito del departamento de Amazonas, en el que se destruyeron equipos utilizados para la minería ilegal valorizados en US$14 millones, es decir, casi 50 millones de soles usados en depredar el medio ambiente.
La PNP halló en el Cenepa una planta de beneficio de mineral, 10 máquinas excavadoras, 3 quemadores artesanales, 15 motovibradores, 11 motores, entre otros. Además, se destruyeron 18 campamentos mineros y un kilómetro de trocha carrozable no autorizada, que operaba con normalidad y servía para facilitar la trata de personas, la salida de minerales de forma ilegal y el tráfico de bienes. Las cifras son escandalosas.
Frente a este escenario preocupante, el titular del Ministerio de Energía y Minas, Jorge Montero, anunció la ampliación hasta fin de año del Registro Integral de Formalización Minera (Reinfo). La medida fue oficializada mediante el Decreto Supremo Nº 012-2025-EM. Los mineros ilegales siguen extrayendo, expandiéndose y armándose, ahora con respaldo oficial.
Cabe precisar que el Reinfo, en teoría, busca integrar a los mineros artesanales y de pequeña minería a la legalidad; pero en la práctica sirve en gran medida a los mineros ilegales que se inscriben para evitar sanciones y continuar con sus actividades delictivas mientras se perpetúan en un proceso de formalización sin fin.
La inacción del Estado y sus consecuencias
No solo los ríos están desprotegidos. También las personas. Euner Kajekui, un joven awajún de 21 años de la comunidad de Pagata, ha alertado a medios de comunicación que viene recibiendo amenazas de muerte por oponerse a la minería ilegal. El amedrentamiento inició en el 2024 y hasta el momento no han parado. Urge saber qué está haciendo el Estado para protegerlo.
A esto se suma que en abril dos hombres fallecieron mientras transportaban una retroexcavadora usada para la minería ilegal por el río Cenepa. Chocaron con una roca y la embarcación se hundió. No se trata de pequeños implementos, sino de herramientas de gran tamaño y peso que son utilizadas con total normalidad en la zona.
Además, hace unos días, el Ministerio Público recuperó una barra de oro de 12.45 kilos que iba a ser enviada a la India. Estaba valorizada en más de 623 mil dólares y su origen está vinculado al delito de minería ilegal. Las mafias están organizadas, los esfuerzos particulares de algunos sectores como la PNP y la Fiscalía no son suficientes si el ente rector del Minem no actúa con medidas públicas efectivas.
Ante una minería ilegal que sigue creciendo, la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (Aidesep) pidió apoyo en mayo para que esta situación pare. “Están destruyendo directamente las riberas de los ríos, las cabeceras de los ríos y con ello generando una contaminación de mercurio y muerte de peces, principalmente en la quebrada Sawi Entsa. Pronto va a llegar el envenenamiento de las aguas. Van a afectar el Cenepa mismo”, alertó, para luego contar que la minería ilegal les ha traído enfermedades como VIH, trata de personas, desestructuración de las familias, entre otros.
Mientras tanto, hasta que llegue el 31 de diciembre y se venza el plazo del Reinfo, el Cenepa se contamina y los ilegales se empoderan. La pregunta es directa: ¿qué hará el ministro Jorge Montero? ¿Seguirá dándoles tiempo mientras la Amazonía muere?