11 niños intoxicados por alimentos de Cuna Más en Lambayeque

Francisco Erazo Publicado 4:15 pm, 21 mayo, 2025

Un nuevo escándalo en la entrega de alimentos a menores pone en el ojo de la tormenta al Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (MIDIS). Once niños y siete cuidadoras del programa Cuna Más -que atiende a cerca de 170 mil familias- terminaron intoxicados tras consumir sus alimentos en Chiclayo, Lambayeque.

El hecho ocurrió la tarde del 19 de mayo cuando después de hora de almuerzo los centros de salud de la localidad de Cayaltí recibió a menores y adultos con dolor estomacal, náuseas y diarrea. En total, según informó el responsable regional de Cuna Más en Lambayeque, 172 niños de Cayaltí recibieron alimentos del programa ese día. La situación llevó a suspender de manera temporal la entrega de alimentos en toda la región.

Mediante un comunicado, Cuna Más negó el uso de alimentos enlatados y, por el contrario, la entidad afirmó que la preparación de los platos se efectuó con alimentos frescos. ¿Qué filtros tiene el Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social para la compra y entrega de alimentos? ¿Por qué se debe seguir financiando más fracasos estatales?

Este hecho expone, una vez más, la pésima gestión del Estado en asegurar una alimentación de calidad para menores de edad en las regiones del país. Pues no es la primera vez que jóvenes terminan intoxicados por consumir alimentos intoxicados entregados por el Estado.

Tras esta noticia, Yonny Ureta Núñez, gerente regional de salud, exigió que la alimentación de las poblaciones vulnerables y escolares no debe seguir bajo la responsabilidad del Gobierno Nacional, sino que debe pasar a manos de los gobiernos regionales.

LA SOMBRA DE WASI MIKUNA

Los primeros días de abril se reportó la intoxicación de cerca de 80 estudiantes en Piura tras consumir alimentos entregados por el programa Wasi Mikuna -que buscaba reemplazar al fallido Qali Warma-. No solo fue esa región, en total, 120 estudiantes de las regiones de Áncash y Amazonas, terminaron intoxicados.

Un hecho que llevó al inicio del proceso de extinción del programa Wasi Mikuna y una interpelación en el Congreso de la República a la ministra de Desarrollo e Inclusión Social, Leslie Urteaga.

¿Qué harán las autoridades? ¿Cambiar el nombre del programa como en el caso de Qali Warma, pero sin corregir el problema de fondo? Una y otra vez, el Estado tropieza con la misma piedra: programas sociales que, en lugar de proteger, terminan poniendo en riesgo la salud de los más vulnerables. Lo ocurrido con Cuna Más en Chiclayo no es un caso aislado, sino parte de una cadena de errores que se repite con distintos nombres: Qali Warma, Wasi Mikuna, y ahora este nuevo escándalo.

Cada intoxicación, cada niño afectado, es el reflejo de una gestión que no solo es ineficiente, sino también irresponsable con los recursos públicos. El dinero de los contribuyentes no puede seguir financiando fracasos que ponen en peligro vidas.

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