Aranceles Trump: incertidumbre global y alerta para el Perú


La llegada de Donald Trump a la Casa Blanca estuvo marcada por una ola de tarifas comerciales que desató una incertidumbre económica global. El nuevo presidente de los Estados Unidos impuso una tasa arancelaria a diversos países, incluyendo Perú, de 10%. Recordemos que éstos son impuestos que las empresas deben pagar al importar o exportar mercancía de un país a otro. Expertos sugieren que Trump estuvo utilizando este mecanismo como una estrategia de represión ante sus pares, lo cual podría elevar una guerra comercial.
Sobre todo con China, donde el aumento del arancel subió a 125% sobre sus importaciones, y un 25% sobre las de Canadá y de México. En una movida inesperada, tal vez causada por la alerta de una posible recesión, Trump puso una pausa por 90 días sobre la mayoría de estas tarifas, a excepción de China. “Pensé que la gente se estaba pasando un poco de la raya. Se estaban poniendo un poco nerviosos”, declaró el presidente del gigante norteamericano.
EE.UU SIGUE SIENDO CLAVE PARA EL COMERCIO EXTERIOR PERUANO
En enero de 2025, el intercambio comercial entre Perú y Estados Unidos, su segundo socio comercial más importante, creció 37%, alcanzando los US$ 2.34 mil millones. Las exportaciones peruanas aumentaron 28% interanual, destacando los envíos de uva (US$ 432 millones, +66%), prendas de vestir y productos agropecuarios. Las uvas se consolidaron como el principal producto exportado. También se registraron alzas en frutas tropicales y minerales como molibdeno y estaño. Es preciso mencionar que la minería continúa liderando las exportaciones peruanas a nivel internacional, representando el 63% del total exportado.
Por su parte, las importaciones desde EE.UU. sumaron US$ 1.38 mil millones (+32.5%), impulsadas por hidrocarburos: petróleo refinado (US$ 233 millones) y crudo (US$ 209 millones), que representaron casi la mitad del total importado. Además, crecieron las compras de maquinaria pesada y soya.
PERÚ EN MEDIO DE LA INCERTIDUMBRE GLOBAL
Pese a la buena relación económica que hay entre ambos países, los aranceles impuestos por Donald Trump generan una incertidumbre en el país que abre tres escenarios diferentes para el comercio exterior:
En el primer caso, si los productos peruanos llegan a competir con bienes producidos por EE.UU. el impacto será negativo: exportadores nacionales perderían competitividad lo que generaría menor demanda. Este escenario afectaría principalmente a mipymes, que de por sí ya enfrentan una alta burocracia, sobrecostos, informalidad e inseguridad jurídica.
El segundo escenario nos deja en el medio de ganar o perder. Si los productos peruanos compiten con exportaciones con el mismo arancel del 10%, la competencia se mantendría estable. La clave aquí sería la capacidad de negociación de empresas.
En un escenario más optimista, si Perú compite con países con aranceles superiores al 10%, se abriría una ventana de oportunidad temporal: se generaría una competitividad artificial, lo que se traduciría en mayores ventas si se actúa con rapidez. Sin embargo, solo es una ventaja coyuntural que, sostenida en el tiempo, será complicada por la volatilidad de los mercados.
De acuerdo con la economista y directora de la Asociación de Contribuyentes del Perú (ACP), Camila Costa, “estas medidas refuerzan una tendencia global hacia el proteccionismo, lo cual desacelera el avance de tratados comerciales y limita la posibilidad de abrir nuevos mercados para productos peruanos”, subrayó. ¿Acaso los aranceles impuestos por Donald Trump terminaran en una guerra comercial que afectará al Perú?
