SUNAT persigue compras online mientras la economía informal sigue intacta


En un país donde la informalidad y la economía ilegal operan sin restricciones, la SUNAT ha decidido enfocar su atención en las compras en plataformas digitales como Temu y AliExpress, argumentando que se trata de un sector «crítico para el crecimiento peruano». En lugar de atacar las causas estructurales de la informalidad, como los altos costos de la formalización, la entidad ha optado por fiscalizar a los consumidores que adquieren productos por internet. En 2023 se registraron 1.8 millones de transacciones a través de couriers, cifra que en 2024 subió a 4.4 millones y se proyecta que alcanzará los 7 millones al cierre del año.
Ante este auge del comercio electrónico, la SUNAT ha intensificado su fiscalización para detectar el llamado «comercio hormiga». Sin embargo, surge una pregunta clave: ¿por qué la entidad decide perseguir a consumidores comunes en vez de abordar los problemas estructurales de la economía informal?
LOS RETOS DE SALARDI: CERRAR EL DÉFICIT Y ACTIVAR LOS MOTORES DEL CRECIMIENTO
El verdadero reto de la política fiscal no radica en fiscalizar las compras en plataformas como Temu y AliExpress, sino en corregir el desequilibrio estructural de las finanzas públicas. José Salardi asume el liderazgo del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) en un contexto crítico, con un déficit fiscal que ha pasado del 2.8% al 3.6% del PBI entre 2023 y 2024, impulsado por un gasto estatal fuera de control. En particular, el gasto corriente ha crecido de manera desmesurada, con un aumento del 8.7% en remuneraciones y un acumulado del 40% desde 2019 hasta 2024, un crecimiento insostenible que no responde a la realidad económica ni a las prioridades del país.
Para la economista y directora de la Asociación de Contribuyentes del Perú (ACP), Camila Costa, “su predecesor, José Arista, permitió que el Congreso aprobara leyes de gasto populistas”, las cuales debilitaban la capacidad técnica del MEF. “En lugar de oponerse, el ministerio terminó actuando como un simple tramitador de las presiones políticas, lo que llevó a un aumento irresponsable del endeudamiento mediante la emisión de bonos soberanos y globales”, sentenció.
Asimismo, la especialista mencionó que “el principal reto de Salardi es restablecer la disciplina fiscal y hacer cumplir las reglas fiscales establecidas. Para lograrlo, debe frenar el avance de la injerencia política en la política económica y reducir la dependencia del Estado en el endeudamiento”.
